La biogénesis, la liberación y la captación de vesículas extracelulares son sensibles al estado redox. Además, el estrés oxidativo también influye en el contenido de las vesículas extracelulares. En este estudio, el equipo liderado por Consuelo Borrás, Depto. de Fisiología, Univ. de Valencia, evalúa el efecto de las vesículas extracelulares de células madre cultivadas al 21% de O2 (células madre senescentes) en células madre cultivadas al 3% de O2 (células madre jóvenes). El análisis comparativo del contenido de las vesículas extracelulares reveló que las que provenían del cultivo al 21% de O2 contenían mayores cantidades de mRNA de enzimas antioxidantes que las que provenían del cultivo al 3% de O2 . Los resultados del tratamiento mostraron que las vesículas extracelulares de las células madre senescentes inducen la sobreexpresión de genes antioxidantes —Mn-superóxido dismutasa, catalasa y glutation peroxidasa— en células madre jóvenes, lo que se acompañó de un aumento del consumo de oxígeno no mitocondrial, de una reducción de la respiración máxima y de la capacidad respiratoria de reserva sin alterar el potencial de membrana mitocondrial. A su vez, el tratamiento con vesículas extracelulares incrementó la proliferación celular, la viabilidad y la tasa de migración y, redujo la apoptosis. En conclusión, las vesículas extracelulares de células madre senescentes desencadenan una respuesta adaptativa en células madre jóvenes que mejora sus defensas antioxidantes y sus tasas de proliferación, migración y supervivencia. Esto sugiere que las vesículas extracelulares pueden modular el microambiente de las células y el equilibrio entre la proliferación y la senescencia.
