En 2007 fui elegido, a propuesta de SEBBM, miembro del comité de becas de FEBS, iniciando mi servicio en 2008 bajo la batuta del científico polaco y Director del Departamento de Ciencias de la UNESCO Maciej Nałęcz. En el tercero de mis cuatro años previstos de servicio, Maciej pidió a SEBBM que yo fuera candidato a sustituirle en la presidencia del Comité. Elegido por la Asamblea General, fui presidente del comité de becas de 2011 a 2013. Como se verá, al término de ese periodo no me presenté a reelección, aunque fui cooptado durante 2014 por el siguiente Chairman, Prof. Andreas Hartig.
Añadiré que cuando me jubilé en 2019, me ofrecí para servir de nuevo a FEBS como miembro del mismo comité, siendo propuesto por SEBBM y elegido para el periodo 2020−2023, habiendo sido cooptado por el actual Chairman, Alain Krol hasta 2025. Así totalizaría 13 años de servicio a FEBS, lo que supongo me da cierta autoridad para hablar de esta Federación.
Empecé mi mandato como Chairman en enero de 2011 con John (Ian) Mowbray como tesorero de FEBS. Su visión era que en tiempos de bonanza económica como la que experimentaba FEBS gracias a los ingresos por sus revistas, debían reinvertirse en sus actividades (becas, cursos, congreso, premios, etcétera) cuantos recursos se obtuvieran. Así, adjudicamos ese año unos dos millones de euros en el programa de becas, que incluía las de larga duración, becas posdoctorales de tres años, creadas por Carlos Gancedo cuando fue Chairman del Comité en 1984−1992); las short-term, de tres meses, para doctores recientes o estudiantes graduados con buenas publicaciones; las de verano, para estudiantes; las colaborativas, de hasta dos periodos de tres meses, para doctorandos y posdoctorales de países de la antigua URSS con pocos recursos; y las de retorno a Europa, programa iniciado por Maciej en el tercer mandato de su presidencia, con becas de dos años para atraer talento de vuelta a Europa.
No habiendo estado antes en el Comité Ejecutivo, no sé si hubo cambios radicales con mi entrada. Lo que sí sé es que se me apoyó en atribuirme una ayudante, Ariel Colomé, y también en apoyar mi iniciativa de eliminar el papel de la vida cotidiana del Comité de Becas, ya que hasta entonces había que solicitarlas en papel y en tres a cinco copias, según la beca. Lo conseguimos en los primeros meses con métodos informáticos quizá rudimentarios pero eficaces, a los que siguieron otros en la página web. Estos cambios fueron esenciales dado el crecimiento del número de solicitudes, que llegó a alcanzar en 2013 la cifra de 253 para las becas de larga duración.
Las becas eran en realidad estipendios (cantidad de dinero que se transfería directamente al solicitante con una periodicidad determinada), lo que empezó a no ser aceptado por algunas instituciones francesas, con las que había que establecer convenios para convertir el estipendio en contrato con la institución receptora. De nuevo el Comité Ejecutivo apoyó dichos convenios. En último término, la imposibilidad de asumir económicamente su conversión en contratos ha terminado con las becas de larga duración, sustituidas en parte por los presentes Excellence Awards, con cambio del nombre del comité a FEBS Excellence Awards and Fellowships Committee.
Ya en mi primer año como líder del Comité hube de defender a capa y espada ante el Comité Ejecutivo y luego frente a la Asamblea General el programa experimental de becas Return-to-Europe de Maciej, manteniéndolo durante un año más gracias al voto de la Asamblea y en contra de la opinión del Secretario General desde 2008, Israel Pecht.
En el segundo año de mi presidencia hubo un cambio de paradigma, como resultado de la sustitución del tesorero, quien desde el 1 de enero de 2012 fue el famoso bioquímico-físico de Cambridge, Sir Alan Fersht. Su entrada representó casi una refundación de FEBS, modernizando su situación jurídica. Sin embargo, también trató de hacer enormes recortes para conseguir un colchón financiero para el caso de que —por el auge de la publicación en abierto— se redujeran mucho las entradas económicas derivadas de las revistas. En aplicación de esta política, Alan trató de reducir el presupuesto del comité de becas a 300.000 € al año, lo que fue imposible poner en práctica inmediatamente por las obligaciones adquiridas, sobre todo los años segundo y tercero de los becarios de larga duración.
Sin descartar el diagnóstico de Alan, yo no estaba de acuerdo en su vigencia a corto plazo, y abogué por un proceso de reducción mucho más lento. Como no tuve éxito en ese pulso y no me secundó el Secretario General, Israel Pecht (con quien me une una cálida amistad forjada durante nuestra discusión franca y leal), decidí no presentarme a la reelección al final de mi primer mandato de tres años, ya que no estaba dispuesto a comenzar el segundo mandato con un presupuesto seis veces menor que cuando comencé el primero. Aunque tormentoso, ese mandato me proporcionó grandes amigos en el Comité Ejecutivo de FEBS, Alan e Israel incluidos, y además resultó en un regalo inesperado: el que cuando terminé mis tres años de presidencia del comité se me concediera el Diplôme d’honneur de FEBS, reconocimiento que agradezco muchísimo, y que solo ha sido concedido hasta el momento a poco más de una cincuentena de personas.
Quizá la iniciativa más novedosa de mi periodo fue la puesta en práctica de una idea propuesta por Israel Pecht, la creación de las reuniones de Fellows, los así llamados FEBS Fellows Forums, de los que el primero —organizado por mí, con ayuda de László Buday y de Andreas Hartig del Comité y también de Ariel— tuvo lugar precediendo al Congreso FEBS-IUBMB de 2012 en Sevilla, realizándose en la costa de Cádiz, en la localización de Costa Ballena. También asistí y participé en el del Congreso FEBS-EMBO de París en 2014, organizado por mi amigo y sucesor en la Presidencia del Comité, Andreas Hartig. Ambos fueron estupendos y muy motivadores para organizadores, invitados y fellows. Estas reuniones, que han pervivido hasta hoy, generan en los fellows sentido de colegialidad y pertenencia, favorecen las colaboraciones y les permiten conocerse.
Me despediré recordando que FEBS ha contribuido y contribuye enormemente a la bioquímica europea a través de sus programas —particularmente el de becas— que, por ejemplo, tuvo como becario al premio Nobel de Fisiología o Medicina del año 2022, Svante Pääbo.
El Comité de Premios Excelentes y Becas de FEBS
El programa de becas FEBS se inició en 1979, financiado con los ingresos de las revistas de FEBS, con el objetivo de apoyar estancias cortas de miembros de cualquier Sociedad Constituyente de FEBS en laboratorios de otros países miembros. Estas estancias promovían la movilidad internacional para realizar experimentos con técnicas especializadas, colaborar científicamente o recibir formación avanzada.
Desde su creación, el programa se ha consolidado como uno de los más competitivos y prestigiosos para investigadores noveles, gracias a sus rigurosos procesos de selección y los beneficios que ofrece. En su mayoría, las becas están dirigidas a jóvenes investigadores, permitiéndoles ampliar su experiencia y capacitación en un laboratorio de otro país FEBS, acceder a nuevas técnicas y conocimientos, y fomentar la colaboración internacional.
Actualmente, los programas de becas FEBS incluyen becas de corta duración para investigadores doctores y estudiantes de doctorado con al menos una publicación como primer autor, becas de verano para estudiantes de máster y doctorado, becas de corta duración para investigadores ucranianos, y el programa PROBio-Africa, iniciado en 2023 en colaboración con IUBMB y FASBMB, destinado a estancias de investigadores africanos en laboratorios del área FEBS.
El Comité de Becas de FEBS también gestiona dos programas nuevos destinados a jóvenes investigadores que comienzan su carrera independiente. El Premio a la Excelencia FEBS, lanzado en 2021, apoya a líderes de grupos que inician su carrera en el área FEBS y que demuestren un historial de excelencia en investigación científica. Estos premios proporcionan 100.000 € para equipos y consumibles durante tres años. Asimismo, el nuevo programa FEBS Booster Fund, lanzado en 2024, está diseñado para apoyar a investigadores académicos en sus primeras etapas independientes. Ofrece una subvención única de 25.000 € por un año, destinada a la adquisición de equipos pequeños, consumibles y viajes de investigación para desarrollar un proyecto innovador. Este apoyo permite a los beneficiarios avanzar hacia una mayor independencia, publicar artículos o generar datos que les faciliten la solicitud de subvenciones más amplias en el futuro.
Para leer más
- Rubio V. “FEBS Fellowships Programme – A Former Chairman’s View”, pp.86-89. En: Purton M, Perham R. “FEBS at 50 – Half a Century Promoting the Molecular Life Sciences”. Third Millennium Publishing, London, 2014.
- Wright DE, Krol A. FEBS fellowships: supporting excellent science for over four decades. FEBS Open Bio (2023); 13(7) pp.1138-1139. doi: 10.1002/2211-5463.13659.
Vicente Rubio presidió el Comité de becas de FEBS de 2011 a 2013 y fue miembro del mismo durante otros dos mandatos, en 2009–2011 y 2020–2023. En 2014 recibió el FEBS Diplôme D’Honneur, convirtiéndose en el cuarto español en recibir este galardón.