Una nueva etapa para la revista SEBBM

Desde su creación, la revista ha sido un medio de comunicación imprescindible de la SEBBM con sus socios y con la sociedad. La revista se ha consolidado como un portal de divulgación y educación científica, y como un instrumento para combatir la desinformación explotada por las seudociencias a través de las redes sociales.

Inicio mi última editorial en la revista SEBBM con la satisfacción y tranquilidad de saber que a partir de ahora nuestra revista será liderada por Inmaculada Yruela, a la que agradezco infinitamente haber aceptado sustituirme como editora. Todo un reto que no tengo duda que conducirá magistralmente. Para mí ha sido un honor y privilegio haber actuado como editor los últimos cuatro años en los que he intentado mantener la calidad temática que mis predecesores construyeron sabiamente, inicialmente como boletín y su posterior conversión en la revista que hoy conocemos.

Desde su creación, la revista ha sido un medio de comunicación imprescindible de la SEBBM con sus socios y con la sociedad. La revista se ha consolidado como un portal de divulgación y educación científica, y como un instrumento para combatir la desinformación explotada por las seudociencias a través de las redes sociales. A lo largo de sus números, ha intentado promover un contenido atractivo, abarcando temas científicos de vanguardia a través de sus dosieres científicos magistralmente editados por los socios, junto con temas de política científica que han intentado aportar una visión crítica de las acciones y decisiones políticas, para apoyar la ciencia como motor del bienestar social. A ello hay que unir la entrevista que permite conocer la opinión de expertos en diversas temáticas, incluyendo el avance científico, la política, la salud, el emprendimiento, la economía y la ética. Estas secciones, junto con los apartados de referencias que destacan artículos publicados por los socios, y las secciones de reseñas de libros, de educación universitaria y de sociedad, han constituido el núcleo de la revista SEBBM. A partir de 2021, se incorporaron las secciones de redes sociales, dirigidas a nuestros jóvenes investigadores, y de información empresarial, para estimular la colaboración de la sociedad con los sectores productivos de la sociedad, que permita incrementar el número de socios protectores y patrocinadores de la SEBBM.

Al éxito académico y social de la revista SEBBM ha contribuido notablemente su cuidado y esmero en defender la ciencia en español, convirtiéndose en un medio de comunicación en las comunidades hispanohablantes de todo el mundo. Este hito ha sido también posible gracias a la publicación digital de los números de la revista en la web de la SEBBM, en un acceso abierto a la sociedad. Y, precisamente, fortalecer la publicación digital de la revista es el segundo cambio importante de esta nueva etapa que liderará Inma. Así, los próximos números, comenzando por el presente, se editarán exclusivamente en formato digital. Los motivos que han conducido a esta decisión han sido, por una parte, fortalecer el compromiso de la SEBBM en la reducción de la huella de carbono en consonancia con otras sociedades científicas que han adoptado una política digital; y, por otra, disponer de más recursos económicos para fortalecer la participación de los jóvenes en las actividades de la sociedad, particularmente el congreso anual. El coste de impresión y distribución de la revista, con la calidad alcanzada, era una carga económica inviable para los recursos económicos de la SEBBM, especialmente si deseamos mantener cuotas de pertenencia asumibles tanto para los socios ordinarios como para los adheridos.

Deseo manifestar mi más profundo agradecimiento a la SEBBM y, en particular, a Isabel Varela por haberme confiado la edición de la revista estos 4 años. Ha sido un reto que espero haber superado dejando un producto valorado por todos los socios. Pero tengo que reconocer que el mérito es del magnífico equipo con el que he contado. Así, quiero agradecer al consejo editorial de la revista sus aportaciones y consejos para mantener la calidad de la revista, y a los colaboradores y las colaboradoras de las diferentes secciones que han dotado los números de un excelente contenido: Inmaculada Yruela, Carmen Aragón, María Monsalve, María Mayán, Juli Peretó, Kim Ros y Ángel Herráez. Por supuesto, no puedo olvidar a los editores y autores de los dosieres científicos que han dedicado parte de su escaso tiempo a divulgar los avances en temas de vanguardia. A los entrevistados, por hacernos hueco en sus agendas y brindarnos sus valiosas opiniones y visiones de la ciencia y de la política científica nacional. A los que han contribuido a la sección A fondo, revisando temas interesantísimos; así como a los que han aceptado recordar la semblanza de los socios que se nos fueron. Y no quiero olvidarme de nuestro periodista, Ismael Gaona, por sus aportaciones a la entrevista y la sección de política científica, y al Grupo ICM, por su excelente trabajo en el diseño de las portadas y la maquetación de los números ¡Gracias a todos y todas! Y mil disculpas por los errores que se hayan podido cometer estos años de los que el único culpable es el que escribe, sólo confío que no hayan sido muchos y que no hayan desmerecido la labor del excelente equipo que está detrás de cada número.

No quiero concluir esta editorial sin rendir un tributo y mi enorme gratitud a la editora adjunta, Ana M. Mata, a la que le debo su excelente capacidad de edición de los contenidos que ha preservado la calidad de nuestra lengua. Sin su esmero, realizado con admirable discreción, no se hubiera podido alcanzar la excelencia y el impacto nacional e internacional de la revista. ¡Mil gracias, Ana!

No me cabe duda alguna que con la maestría de Inma como editora, el fantástico consejo y equipo editorial, la modernización y actualización de su formato, y el apoyo de todos y todas, el futuro de la revista SEBBM luce más brillante que nunca… y confío en contribuir al mismo desde la sección Tribuna, sustituyendo a Isabel.