Nuestro país luce músculo en la Presidencia de turno de la UE

“España se ha convertido en líder en priorizar la política de investigación e innovación en los últimos años con numerosas reformas significativas en su sistema de investigación e innovación”, ha subrayado Diana Morant, ministra en funciones de Ciencia e Innovación.

Se desconoce si el lema de la presidencia de turno española de la UE, que expirará final de año, Europa, más cerca, tiene alguna relación con la posición de nuestro país en el contexto actual comunitario o es una mera declaración de intenciones. Sea cual fuere, lo único que sí se podría argumentar con datos es que España ha entrado en este último semestre de 2023 con una suerte de liderazgo con respecto a sus socios comunitarios en materia científica.

Y para pistas, las que nos ofrecía este verano la ministra en funciones de Ciencia e Innovación, Diana Morant: “España se ha convertido en líder en priorizar la política de investigación e innovación en los últimos años con numerosas reformas significativas en su sistema de investigación e innovación, y asigna el segundo mayor porcentaje de los fondos de recuperación de la UE a estos campos entre los Estados miembros”. “Ahora apuntó en una entrevista a Bussines Insider queremos intercambiar mejores prácticas en el ámbito de la política científica y de innovación, para continuar mejorando nuestro sistema nacional y al mismo tiempo contribuir al avance del resto de socios europeos”.

Más cerca o menos cerca (o más lejos), lo que sí es cierto es que, en los umbrales de la presidencia de turno, nuestro país recibió gratas noticias a modo de indicadores que hicieron sacar músculo a la ministra Morant en la reunión de Santander de finales de julio con sus homólogos europeos.

La primera, y por partida doble, con remite del Consejo Europeo de Investigación (ERC), donde el órgano comunitario subrayó el papel de España al posicionarse como uno de los países líderes en la obtención de financiación y la ejecución de proyectos a través del ERC. Y es que en la convocatoria Advanced Grant 2022, España se ha asegurado una posición destacada al ser el tercer país de la Unión en acoger la mayor cantidad de proyectos, con un total de 16, con una inversión financiera de 37 millones de euros. La convocatoria Advanced Grant 2022, con un presupuesto global de 544 millones de euros, ha generado más de 2.000 oportunidades de trabajo para estudiantes posdoctorales en toda Europa. Con una tasa de éxito del 13,2% entre las 1.650 propuestas recibidas, el 37,9% de los proyectos concedidos están siendo liderados por mujeres, un indicador alentador en el avance de la igualdad de género en el ámbito de la investigación. Otro hito que destaca a España es la participación de sus investigadoras, quienes presentaron el 23% de las propuestas y liderarán el 25% de los proyectos concedidos: la tasa de éxito del 10,2% para investigadores en instituciones españolas y del 14,8% para investigadoras refleja la calidad y relevancia de las investigaciones realizadas en el país.

De forma adicional, España ha sobresalido en la convocatoria ERC Proof of Concept Grant 2023 DL2, siendo el país con mayor número de proyectos financiados que buscan explorar el potencial comercial y social de los resultados previamente financiados por el ERC. Con doce proyectos seleccionados y una tasa de retorno del 22%, España lidera la lista de países, superando a naciones como Alemania (9), el Reino Unido (8), Italia (7) y Francia (6) en esta categoría. En total, cada uno de los 12 proyectos recibirá una ayuda de 150.000 euros. ERC ha destacado la colaboración y la calidad investigadoras de nuestro país participando en 29 propuestas presentadas, de las cuales 12 han sido financiadas, logrando una tasa de éxito cercana al 42%, que supera significativamente el promedio europeo del 36%.

Y a todo esto, la última noticia. España ha sido seleccionada como el país de la UE que acogerá la mayor cantidad de investigadores posdoctorales financiados por el programa Marie Sklodowska Curie (MSCA) de Horizonte Europa. Su importancia radica en que el programa MSCA tiene como objetivo formar y contratar investigadores con doctorados y hasta ocho años de experiencia para llevar a cabo proyectos individuales de 12 a 36 meses de duración en un contexto internacional, intersectorial e interdisciplinario. Nuestro país acogerá a 177 investigadores posdoctorales con una financiación total de 29 millones de euros. Esta distinción subraya la capacidad de España para atraer y nutrir el talento investigador en un entorno altamente competitivo. En la convocatoria de 2022, el programa MSCA seleccionó a 1.235 investigadores posdoctorales de entre más de 7.000 solicitantes. En el marco del programa anterior, Horizonte 2020, España recibió cerca de 190 millones de euros para financiar más de 1.100 proyectos de investigación, lo que resalta la tradición de excelencia y el compromiso con la investigación que España ha mantenido a lo largo del tiempo.

Además de mostrar unos indicadores bastante esperanzadores relacionados con la participación en programas europeos y colaboración con terceros en materias como la innovación o la investigación, España ha tenido y tiene muy claro su papel en la presidencia de turno de la UE: aumentar los recursos, el diálogo y la colaboración internacional en ciencia e innovación para el progreso de la sociedad y la democracia ante futuras crisis.

Es por ello, por lo que la agenda científica europea girará en torno a estos aspectos. Morant ya anunció días antes de asumir su responsabilidad como ministra de turno que “este período, sin grandes exigencias legislativas, es una oportunidad que permitirá a nuestra presidencia centrar el debate en elementos estratégicos futuros. Nuestro objetivo es proporcionar orientación política sobre cómo la ciencia y la innovación deben contribuir efectivamente a la formulación de políticas”. Y así ha sido, porque en la primera reunión realizada en el Palacio de la Magdalena de Santander se debatieron dos de los puntos troncales de esta declaración de intenciones. Por un lado, el arranque del plan estratégico de innovación Horizonte Europa 2025-2027, que podría estar aprobado a principios del año próximo, y que contará con una dotación de 40.000 millones de euros; y, por otra parte, la puesta en marcha de la denominada Agenda Europea de Diplomacia Científica, cuyo objetivo es promover la cooperación científica con América Latina y el área del sur del Mediterráneo.

Sobre el primero de los puntos, el director general de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, Marc Lemaitre, destacó en rueda de prensa tras la reunión en Santander la relevancia del plan Horizonte Europa por “los grandes desafíos” a los que se enfrenta la UE y la innovación para afrontarlos. Se trata de un plan estratégico para definir las grandes prioridades en gasto e inversión de la UE, entre ellas crear una Europa climáticamente neutra y verde, y una Europa adaptada a la era digital y una economía al servicio de las personas.

En esa misma comparecencia, Morant destacó que, efectivamente, se han “asentado” los temas que orientarán Horizonte Europa en su tramo 2025-2027, un nuevo instrumento “esencial para aumentar la competitividad de Europa en la resolución de los grandes desafíos económicos, sociales y medioambientales, presentes y futuros”.

Con relación a la Agenda Europea de Diplomacia Científica, Lemaitre destacó que los Estados miembros han confirmado la necesidad de aumentar los recursos, el diálogo y la colaboración internacional en Ciencia e Innovación como la mejor forma de proteger la sociedad y la democracia ante futuras crisis. “También hemos logrado un mayor compromiso europeo para apoyar las infraestructuras de investigación internacionales que también son básicas para impulsar la ciencia abierta, la diplomacia científica y el desarrollo de tecnologías punteras”, subrayó. “Se está produciendo una carrera por la supremacía científica que se ha acelerado y en ese contexto Europa tiene que actuar de manera contundente”.

Según Morant, España jugará un papel clave como puente entre la Unión Europea y países vecinos, como los del Mediterráneo y Latinoamérica.

Y en este contexto, la ministra Morant confirmó que España jugará un papel clave como puente entre la Unión Europea y países vecinos, como los del Mediterráneo y Latinoamérica, puentes que no solo fortalecerán sus propias capacidades científicas y tecnológicas, sino que también contribuirá al desarrollo de regiones adyacentes y fortalecer los lazos entre estas áreas geográficas. Es, según afirmó, el caso de la Asociación UE-África para la Investigación e Innovación en el Área Mediterránea, conocida como PRIMA, y que busca estrechar relaciones entre Europa y los países del sur del Mediterráneo para abordar desafíos comunes en el área del Mediterráneo, desde la gestión sostenible del agua hasta el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria. Y nuestro país ya ha mostrado interés en extender el ámbito de colaboración hasta 2027. “Es cada vez más evidente que el destino de Europa está vinculado al de África y su progreso social”, dijo Morant.

El secretario general de la Unión por el Mediterráneo, Álvaro Albacete, también se ha mostrado partidario de promover una base sólida para la diplomacia científica para apuntalar la cooperación y la colaboración a nivel europeo e internacional.

La distribución de fondos en otras áreas de investigación también merece atención. Los proyectos de producción industrial y tecnología recibieron el 10,2 % del total de la inversión comunitaria en investigación y desarrollo, mientras que los proyectos relacionados con la salud obtuvieron el 8,3 % y el sector aeroespacial captó el 5,9 %.

Por ultimo, las distintas delegaciones aprovecharon esta primera reunión ministerial para recordar, por otro lado, los desafíos de la agresión de Rusia a Ucrania y también la imperiosa necesidad de contribuir a una mayor coordinación de la acción exterior y las políticas de ciencia e innovación en el exterior, sin olvidar los valores y principios europeos. A este respecto, se ha señalado que hay espacios de mejora como la asociación con nuestros aliados históricos, que favorecerá la mayor excelencia de nuestra investigación e innovación y el fomento de los valores de la UE. El optimismo palpable entre los principales líderes científicos europeos durante las primeras reuniones bajo la presidencia española no parece ser infundado, ya que las estadísticas presentadas por Eurostat respaldan esta perspectiva alentadora.

Según los datos recopilados, la inversión pública en Investigación y Desarrollo (I+D) en los países de la Unión Europea (UE) ha experimentado un sorprendente aumento del 49,2 % durante la última década, comprendida entre los años 2012 y 2022. En 2022, los gobiernos de la UE asignaron un presupuesto de 117.368 millones de euros para proyectos de I+D, marcando un impresionante incremento desde los 78.656 millones de euros invertidos en 2012. La inversión de 117.368 millones de euros en I+D en 2022 representa el 0,74 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE para ese año. Esto no solo denota un aumento del 5,4 % en comparación con el presupuesto destinado a I+D en el año previo, que fue de 111.393 millones de euros, sino que también refleja un compromiso significativo con el avance científico y tecnológico.

A nivel per cápita, los distintos gobiernos de la UE destinaron en promedio 262 euros por habitante a proyectos de I+D, marcando un aumento desde los 178,5 euros por persona invertidos hace una década en 2012. Sin embargo, España se sitúa por debajo de esta media europea, habiendo invertido 167,6 euros por habitante en I+D en 2022, lo que aún representa un incremento del 26,9 % desde los 132,1 euros invertidos en 2012.

La inversión pública en (I+D) en los países de la Unión ha experimentado un sorprendente aumento del 49,2 % durante la última década, según eurostat.

Entre los países de la UE que lideraron la inversión en I+D por habitante en 2022 se encuentran Luxemburgo (661 euros), Dinamarca (529 euros) y Alemania (517 euros). España, a pesar de su crecimiento, se ubicó por debajo de la media europea. Por otro lado, Rumanía (17 euros por persona), Bulgaria (27 euros) y Letonia (49 euros) se ubicaron en la parte inferior de la clasificación.

En aspecto destacado es el papel crucial de las universidades en este panorama. En 2022, las universidades se posicionaron como los principales receptores de los fondos destinados a la I+D proporcionados por los países de la UE, con un notable 35,5 % del presupuesto total de esta área destinado a financiar actividades de investigación en las instituciones académicas.