
La inclusión de microexones mediante splicing alternativo ocurre frecuentemente en proteínas neuronales. Las funciones de estas secuencias son en gran medida desconocidas y los cambios en su grado de inclusión se asocian con trastornos del neurodesarrollo. En 2018 se descubrió que la disminución de la inclusión de un microexón específico de neurona de 24 nucleótidos en CPEB4, una proteína de unión a ARN que regula la traducción a través de cambios citoplasmáticos en la longitud de la cola poli(A), está relacionada con el trastorno del espectro autista (TEA) idiopático. De todas formas, no se sabía por qué se requiere este microexón y cómo pequeños cambios en su grado de inclusión tienen un efecto dominante negativo en la expresión de genes relacionados con el TEA. En este artículo, publicado en la revista Nature y liderado por los equipos de Raúl Méndez y Xavier Salvatella (IRB Barcelona), se demuestra que CPEB4 forma condensados que se disuelven durante la despolarización neuronal, una transición asociada con un cambio de la represión traslacional a la activación. Las interacciones heterotípicas entre el microexón y un grupo de residuos de histidina previenen la agregación irreversible de CPEB4 al competir con las interacciones homotípicas entre grupos de histidina. Con esto, se puede concluir que el microexón es necesario en CPEB4 neuronal para preservar la regulación reversible de la expresión génica mediada por CPEB4 en respuesta a la estimulación neuronal.
