La semilla, transformación y presente de la SEBBM

Sin duda, Federico Mayor Zaragoza y Joan J. Guinovart han dejado una impronta en la SEBBM que debemos cuidar y mantener como un ejemplo, y trasmitirla a las nuevas generaciones como modelos de bioquímicos comprometidos con el desarrollo de esta disciplina a nivel nacional, y en su proyección internacional.

Comienzo esta tribuna recordando a nuestros compañeros, y expresidentes de la SEBBM, Federico Mayor Zaragoza y Joan J. Guinovart Cirera que, tristemente, nos dejaron hace apenas unas semanas. Federico y Joan han sido promotores y pilares esenciales de la SEBBM, que trabajaron intensamente para que fuera una sociedad científica relevante e influyente a nivel nacional y a nivel internacional. Sin duda, un hito que se ha conseguido y del que hemos de estar altamente agradecidos a los dos. Federico contribuyó a la constitución de la Sociedad Española de Bioquímica (SEB), participando primero en la reunión de Bioquímica de 1961 celebrada en Santander y, posteriormente en la II reunión de Bioquímicos Españoles de 1963 celebrada en Santiago de Compostela y que culminó con la fundación de la SEB. Implicado en la SEB desde su creación, fue su presidente en el periodo 1972-1976, contribuyendo a su desarrollo e implantación nacional e internacional. En 2018, Federico fue nombrado Presidente de Honor por su incuestionable compromiso, apoyo y trabajo con y por la SEBBM. 

Joan fue un embajador muy activo de la SEBBM que potenció la influencia de la SEBBM a nivel global. Con su carisma, su presidencia (1996-2000) promovió un impresionante impulso de la SEBBM coronado, además, por su magnífica labor como editor de la Revista SEBBM a la que proporcionó un nuevo diseño, tanto en contenido como en continente, altamente valorados y apreciados. Joan fue el motor de diversos programas científicos, formativos y divulgativos que incrementaron el impacto social de la SEBBM. No menos destacable, Joan fue el promotor en la creación de la Fundación SEBBM cuya motivación principal fue su deseo de contribuir a potenciar las acciones y actividades de la SEBBM a través de una donación. Fue precisamente esta voluntad de Joan la que motivó a la junta directiva a contemplar la creación de una entidad de interés público, que se materializó con la constitución de la Fundación SEBBM cuyo objetivo es canalizar las donaciones de particulares e instituciones en programas sociales, ofreciendo deducciones fiscales a los donantes. Como inspirador de la Fundación, Joan ha sido su primer donante. Todo un ejemplo de socio amante de la SEBBM, comprometido con su futuro y con el destino de la bioquímica y la biología molecular española. Todo nuestro afectuoso agradecimiento por este magnífico gesto que confío sea un modelo que imitar para potenciar los programas sociales y educativos de la Fundación y aumentar el interés e influencia de la SEBBM.

Sin duda, Federico y Joan han dejado una impronta en la SEBBM que debemos cuidar y mantener como un ejemplo, y trasmitirla a las nuevas generaciones como modelos de bioquímicos comprometidos con el desarrollo de esta disciplina a nivel nacional, y en su proyección internacional. Han sido excelentes embajadores de ello, y les tenemos que reconocer y agradecer su contribución al espectacular avance de la SEBBM. ¡Gracias de corazón a los dos!

Y un evento que ambos potenciaron durante sus periodos de presidencia fue el congreso anual como punto de encuentro de los socios, y como evento para fomentar la incorporación de nuevos socios. El congreso anual continúa siendo el acontecimiento más relevante de la SEBBM que cada año organiza a lo largo de la geografía española. En 2025, el congreso se celebrará en el Complejo Cultural San Francisco en Cáceres, un antiguo monasterio franciscano fundado en el siglo XV por fray Pedro Ferrer. Una maravilla de sede en la que disfrutar de la ciencia, la cultura y la gastronomía. Una preocupación que puede surgir con Cáceres es su limitada accesibilidad en comparación con otras ciudades que gozan de mejores vías de comunicación. Los organizadores y la SEBBM conscientes de ello, van a poner autobuses en Madrid que faciliten el traslado de los congresistas a Cáceres. Con ello esperamos aumentar las alternativas de comunicación, y que llegar a la ciudad extremeña no sea un obstáculo para no venir a disfrutar del congreso.

Un reto que presenta el Complejo Cultural San Francisco es el número de salas que limita la cantidad de grupos que se pueden reunir simultáneamente. Conscientes de la relevancia de las reuniones de grupo, la organización del congreso ha remodelado la agenda del congreso para asegurar que todos los grupos SEBBM puedan reunirse, sin necesidad de fusionar reuniones. Para ello, las reuniones se han repartido a lo largo de los cuatro días que dura el congreso. Además, esta distribución extendida permite una mejor disposición temporal de los grupos, minimizando la programación simultanea de grupos afines y promocionando la participación cruzada entre sus miembros, así como una mayor asistencia a estas sesiones. Estoy convencido de que esta organización contribuirá a promover y fortalecer la interacción de los grupos SEBBM, aumentando el interés y atractivo por el congreso. Además, permitirá contener el coste cuando haya que recurrir a usar palacios de congresos como sede. 

Otro desafío que impone el Complejo Cultural San Francisco es la localización de los expositores junto con los pósteres y el cáterin. De nuevo, se han considerado soluciones que acomodan todas las necesidades de forma adecuada, aunque con algún mínimo sacrificio espacial que espero sea aceptable y aceptado por todos. Aprovecho para insistir en la importancia de visitar los pósteres y discutir con los jóvenes autores que los presentan, así como interaccionar con los expositores, tanto en sus presentaciones como en los estand en que presenten sus productos. Ambos jóvenes y expositores son pilares fundamentales para el presente y futuro de la SEBBM.

He limitado esta tribuna a comentar algunos retos que nos presenta la sede en Cáceres, pero quiero recalcar que son trastornos menores superados ampliamente por el excelente programa científico y la historia, cultura y hospitalidad de la ciudad. Mayor desafío es competir con la cantidad de congresos afines que intentan atraernos. Confío que el gran trabajo realizado por Guadalupe Sabio y su equipo ofreciendo un magnífico programa científico y una impresionante sede sean motivos para escoger participar en el 47º Congreso de la SEBBM del 2 al 5 de septiembre de 2025 en Cáceres. ¡Os esperamos!