En enero de 2023 asumí la responsabilidad de gobierno de FEBS como secretario general por un periodo de tres años, habiendo sido reelegido este último mes de julio por otros tres, hasta diciembre de 2028. Mi incorporación al comité ejecutivo de FEBS, sin embargo, tuvo lugar mucho antes, tras el congreso celebrado en Sevilla en 2012, si bien con otras atribuciones y responsabilidades. La ventana temporal es, pues, suficientemente amplia como para haber adquirido consciencia del trayecto recorrido en estos últimos años y, sobre todo, reflexionar desde estas breves líneas sobre lo mucho que queda por hacer y los retos que nos plantean los tiempos venideros.
Sin lugar a dudas, el principal desafío de FEBS en un largo futuro es asegurar sus fuentes de ingreso a fin de mantener la financiación de su amplio programa de actividades en beneficio de las sociedades que componen la federación y, por ende, de la comunidad científica y la ciudadanía europeas, en general. Como Félix Goñi apunta en estas mismas páginas, el cambio a un modelo de publicación en revistas científicas en abierto (open access) empezó a pender sobre FEBS —y sobre muchas otras organizaciones científicas similares sin ánimo de lucro— desde el primer momento de su aparición. Como espada de Damocles, la consolidación definitiva y total del sistema de publicación abierta amenazó con afectar de manera letal las actividades y la propia existencia de FEBS, pues las revistas vienen siendo desde siempre la principal —y prácticamente exclusiva— fuente de recursos económicos de la federación. FEBS Journal (en sus inicios, European Journal of Biochemistry) y FEBS Letters, las dos revistas más señeras de la federación, basaron su éxito en la amplia red de bibliotecas suscritas en todo el mundo. Las dos revistas creadas posteriormente, Molecular Oncology y FEBS Open Bio, sin desmerecer en calidad de sus hermanas mayores, adoptaron el nuevo modelo de publicación en abierto, mucho menos rentable.
Por fortuna, FEBS supo reaccionar rápido, hace ya más de doce años, y empezar a destinar una buena parte de sus ingresos anuales a construir una sólida cartera de inversión. Hoy en día, el porfolio de activos financieros de FEBS puede permitirle subsistir con garantía de la rentabilidad de sus ahorros. Las revistas siguen siendo la principal fuente de financiación de las muchas actividades de FEBS, pero los ingresos obtenidos de las mismas han disminuido de manera considerable, y es muy probable que caigan aún más en el futuro.
Sirva este preámbulo para identificar la sostenibilidad a largo plazo como la prioridad más urgente e importante de FEBS. Así lo planteé a los miembros del comité ejecutivo en la primera reunión que tuvimos, en febrero de 2023 en Liubliana. Las circunstancias del momento eran difíciles (la reciente pandemia, la inflación económica, la invasión rusa de Ucrania, etc.), si bien el rápido desarrollo de vacunas para luchar contra la pandemia de Covid-19, por ejemplo, había conseguido que el público se diera cuenta de lo crucial que es la ciencia para su salud y bienestar, para la sostenibilidad del planeta y para el progreso global. Era el momento idóneo para cambios estratégicos de calado.
La reacción del comité ejecutivo fue unánime y en pocos meses elaboramos un plan estratégico detallado para el quinquenio 2024–2028, al que siguió un plan de acción aún más detallado, centrado en tres líneas fundamentales: visibilidad y promoción de FEBS, tanto a nivel interno como externo, con particular atención hacia los más jóvenes y especial cuidado en diversificación e inclusión; apertura a otras organizaciones científicas, incluyendo países y continentes fuera de nuestro entorno y ámbito geográfico; y diversificación de las fuentes de ingreso, explorando vías alternativas de explotación del enorme valor y potencial que atesora el conocimiento conjunto de las sociedades de FEBS y sus miembros. El plan se aprobó por el Council de FEBS en julio de ese mismo año, y en pocos meses pusimos en marcha un equipo experto en marketing y comunicación para el desarrollo de los planes diseñados, que recién inicia su andadura.
Con orgullo puedo decir que la efeméride a destacar en 2024 es el sexagésimo aniversario de la constitución de FEBS. El acto central de la celebración tuvo lugar tras la ceremonia de apertura del 48º Congreso FEBS en Milán. En una primera parte, contamos con las intervenciones de los secretarios generales que me precedieron —Guy Dierheimer, Vito Turk, Julio Celis, Israel Pecht y Václav Paes—, si bien algunos no pudieron viajar y enviaron sus mensajes. A continuación, y en línea con nuestra prioridad estratégica de apertura institucional de FEBS, tuvo lugar un debate inspirador sobre el papel que debe jugar la ciencia ante los retos sociales del futuro. Con Jerka Dumić, presidenta del comité de integración de FEBS, como moderadora y el secretario general de FEBS como anfitrión, en el debate también intervinieron como ponentes invitados Maria Leptin, presidenta del ERC (del inglés, European Research Council) y Alexandra Newton, presidenta de IUBMB (International Union of Biochemistry and Molecular Biology), junto a los presidentes de las federaciones de bioquímica y biología molecular africana (FASBMB), americana (PABMB) y asiática (FAOBMB): Lawal Bilbis, José Sotelo y Joon Kim, respectivamente. Como resultado de esta y otras reuniones en Milán, surgió el acuerdo de emitir una declaración conjunta, actualmente en elaboración, firmada por la Unión internacional y las cuatro federaciones continentales resaltando la relevancia de la ciencia en la búsqueda de soluciones —a corto y largo plazo, en un contexto globalizado— a los problemas que afronta la humanidad en todo el mundo.
La historia de FEBS es toda una historia de éxito. Tras la reunión fundacional en Londres en 1964, con motivo del primer congreso de bioquímica europeo, FEBS ha ido creciendo hasta llegar a estar constituida hoy por casi cuarenta sociedades, a las que pertenecen unos 35.000 científicos. Su programa de ayudas incluye multitud de actividades para la promoción de la investigación y la educación, desde congresos, cursos y reuniones especializadas hasta proyectos, becas y premios, sin olvidar las revistas. Han sido sesenta años de esfuerzo y éxito, a los que esperamos que sigan otros sesenta —al menos, de igual o mayor esfuerzo, de igual o mayor éxito— en pro de la ciencia europea y mundial.
Para leer más
- Entrevista a Miguel Ángel de la Rosa. Revista SEBBM, 218 (2023): pp.22-24. https://sebbm.es/noticias/miguel-angel-de-la-rosa-secretario-general-de-febs/
Miguel Ángel de la Rosa es Secretario General de FEBS desde 2023, siendo el primer español en ocupar este cargo. Desde 2013, ha sido miembro del Comité Ejecutivo ocupando distingo cargos: Vice-Chair (2013), Chair (2014) y Congress Counsellor (2015–2023).