Abre en Madrid la exposición “El legado histórico de Santiago Ramón y Cajal”

La exposición exhibe la recreación del lugar de trabajo, mobiliario histórico y objetos personales del científico español. A partir de ahora, y a causa del traslado de la sede del Instituto Cajal a Alcalá de Henares, los objetos más valiosos que apoyaron la carrera científica del Nobel español permanecerán custodiados por el MNCN, en Madrid.

El legado está compuesto por 28.222 piezas, entre las que figuran un archivo fotográfico de más de 2.700 imágenes, 11 cuadernos, 1.800 dibujos científicos, más de 1.900 manuscritos, medallas y condecoraciones, incluyendo el diploma y la medalla del premio Nobel (expuestos actualmente en las salas del museo), diez pinturas y miles de preparaciones histológicas.

Se trata de fondos de carácter profesional y personal, además de objetos de algunos de sus discípulos como Domingo Sánchez, Nicolás Achúcarro, Jorge Francisco Tello o Fernando de Castro, entre otros.

El MNCN digitalizará todo el contenido de dicho legado, incluidas las muestras histológicas, las cuales, examinadas con tecnología actual, aún pueden aportar nuevos conocimientos, según explica Rafael Zardoya, director del MNCN, en la presentación de la muestra.

El director ha destacado la idea de que, en este espacio, dicha herencia está «viva» porque está «expuesta» y en interacción con el público.

Pionero en neurociencia

Ramón y Cajal (Petilla de Aragón, 1852-Madrid, 1934) había manifestado su deseo de transmitir su trabajo y las piezas que constituirían su herencia a la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), creada en 1907, y sus hijos así lo dispusieron. Dicha Junta, que fue presidida por el propio investigador, hasta su muerte, constituye el germen del CSIC.

Estos bienes fueron conservados en el Instituto Cajal del CSIC, centro de investigación en neurociencia del que el científico fue su primer director en 1920. Ahora que el Legado Cajal se encuentra protegido en el depósito del MNCN, la responsable del Archivo, Mónica Vergés, asegura que «se ha respetado la topografía de los objetos»; esto es, la organización de las colecciones y la reproducción de la ubicación original de cada pieza.

El Legado Cajal va a «permanecer unificado y se va a mantener íntegro», aclara Vergés, a la espera de la creación de una institución museística específicamente dedicada al científico, que sigue pendiente, según apunta Zardoya.

En diálogo con el público

La exposición permanente que se abre al público ocupa parte de lo que fue la sala de lectura del museo, exhibiendo una recreación del laboratorio y despacho de Cajal. En este rincón, el visitante puede viajar en el tiempo, gracias al mobiliario histórico que rodeaba la vida cotidiana del investigador y que incluye, entre otros enseres, su silla y su mesa, los armarios donde almacenaba las preparaciones científicas y los frascos con productos químicos, su biblioteca y algunos objetos personales.

Además, en ese espacio se podrá vivir una experiencia inmersiva en la que, a través de gafas especiales de realidad virtual, el público puede transportarse a espacios donde el científico realizaba sus experimentos o impartía cátedra.

Los libros, el esqueleto humano en su vitrina original, las balanzas, su microscopio, las cámaras fotográficas, sus lupas, el telescopio, los facsímiles de sus ilustraciones y las medallas que recibió en reconocimiento a su trabajo recorren la vida de este científico curioso, a través de sus múltiples facetas como pintor, fotógrafo, escritor, humanista, médico o maestro.

Aunque parte de los fondos del Legado Cajal ya podían visitarse desde 2020 en el edificio de Biodiversidad del MNCN, en la muestra Santiago Ramón y Cajal, se suma ahora esta nueva sala de más de cien metros cuadrados, situada en el piso superior.

Esta exposición, coordinada por Cristina Cánovas, se encuadra dentro de los actos del Año de Investigación Ramón y Cajal, que comenzó en 2022 y se extenderá hasta mayo de 2025.