La SEBBM en la arena internacional – futuro prometedor tras un glorioso pasado

El peso de la SEBBM en la bioquímica internacional se sustenta, sin duda, en la extraordinaria labor realizada por sus heroicos fundadores, hace ahora sesenta años, y por todos aquellos que les sucedieron, tan esforzados como los primeros.

La Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), como organización de investigadores científicos interesados en las aproximaciones experimentales encaminadas a comprender el funcionamiento de los seres vivos a nivel molecular, goza de un prestigio envidiable en el concierto internacional, muy por encima de lo que le corresponde a España como país a nivel político o económico. Se puede inferir cierto chauvinismo en tan tajante afirmación, pero la experiencia de más de veinte años representando a la SEBBM en los distintos foros a los que pertenece –a saber: la Unión Internacional de Bioquímica y Biología Molecular (IUBMB), la Federación Europea de Sociedades de Bioquímica y Biología Molecular (FEBS), y la Asociación Panamericana de Bioquímica y Biología Molecular (PABMB)– me permite concluir lo antedicho sin el menor reparo ni miedo a la exageración. El peso de la SEBBM en la bioquímica internacional se sustenta, sin duda, en la extraordinaria labor realizada por sus heroicos fundadores, hace ahora sesenta años, y por todos aquellos que les sucedieron, tan esforzados como los primeros.

La SEBBM (en sus inicios, SEB) fue miembro de pleno derecho y socio fundador de la IUBMB (en sus inicios, IUB) en 1955 y de la FEBS en 1964, y se incorporó como sociedad adherida, con voz y sin voto, a la PABMB en 1970. Severo Ochoa, por aquel entonces en USA, jugó un papel clave en la apertura de la bioquímica española al mundo científico, sobre todo tras el reconocimiento de sus trabajos con el premio Nobel. Fue el segundo presidente de IUBMB, en el periodo 1961-67, y desde tan privilegiada atalaya colaboró muy activamente con Alberto Sols en Madrid, a quien con todo derecho se reconoce como el verdadero motor interior de la fundación de SEBBM en 1963 y de su integración en FEBS al año siguiente.

Un hecho crucial en aquellos tiempos tempranos de la SEBBM fue la organización del VI Congreso FEBS en Madrid en 1969, en particular por el papel relevante que jugó Ochoa, junto a Hans Krebs, para desactivar el boicot orquestado por varios países europeos a raíz del estado de excepción decretado por Franco pocos meses antes de la reunión. Digna de elogio es la contundente reacción de Julio Rodríguez Villanueva, en su condición de Presidente de FEBS y del Comité Ejecutivo del Congreso, a los reparos del Secretario General de FEBS a mantener el Congreso según lo convenido (véase artículo de Federico Mayor Zaragoza en la revista SEBBM, Junio 2019). El Congreso de FEBS en Madrid fue la ventana que permitió a la bioquímica española asomarse al exterior y, sobre todo, “vender” lo mucho y bien que ya por entonces se hacía en nuestro país. El original –e, incluso, visionario, por el virus pandémico que recién nos asoló– cartel anunciador del congreso realizado por Salvador Dalí –amigo personal de Ochoa desde los tiempos que coincidieron en la Residencia de Estudiantes, antes de la guerra civil–, aunando ciencia y arte en fecunda simbiosis, fue clave para proyectar esa imagen de modernidad y apertura de la bioquímica española que, como bocanada de aire fresco, sirvió para renovar el ambiente e ilusionar a los jóvenes. FEBS decidió por dos veces volver a celebrar su Congreso anual en nuestro país, primero en 1996 en Barcelona y luego en 2012 en Sevilla, acordando IUBMB unirse a este último evento y organizar su Congreso trienal por primera vez en España.

Desde entonces hasta ahora, en que la SEBBM celebra el sexagésimo aniversario, muchos otros bioquímicos de nuestro país han venido desempeñando funciones de gran responsabilidad internacional. Joan Guinovart ocupó la Presidencia de IUBMB en 2015-18, siendo España de los pocos países (junto a USA, UK, Alemania y Japón) en hacerlo al menos dos veces. La presencia de SEBBM en FEBS ha sido incluso más prolongada y sostenida. En tres ocasiones, los españoles han sido distinguidos por FEBS con su presidencia, a saber: Julio Rodríguez Villanueva (1969-71), Carlos Gancedo (1996-98) y Miguel Ángel De la Rosa (2013-14). Y en muchas otras han ejercido puestos de dirección en el comité ejecutivo: Carlos Gancedo (Chairperson of the Fellowships Committee, 1984-92), Joan J. Guinovart (Congress Counsellor, 1997-2005), Federico Mayor Zaragoza (Chairperson of the Science and Society Committee, 2001-07), Félix M. Goñi (Chairperson of the Publications Committee, 2006-11), Vicente Rubio (Chairperson of the Fellowships Committee, 2011-13), Miguel Ángel De la Rosa (Congress Counsellor, 2015-22) e Irene Díaz-Moreno (Chairperson of the Working Group on the Career of Young Scientists, 2018-). Y desde enero de este mismo año, el que estas líneas escribe tiene el honor de asumir la máxima responsabilidad ejecutiva como Secretario General de FEBS.

Si a todo lo anterior añadimos la lista interminable de miembros de SEBBM en los diversos comités de IUBMB y FEBS, no cabe duda de que la fortaleza internacional de SEBBM es el resultado acumulativo del trabajo de todos, sustentado en los hombros y bien hacer de aquellos gigantes que de manera concatenada fueron allanando el camino. Como decía al principio, no es chauvinismo afirmar que la SEBBM ocupa, por mérito propio, una posición de privilegio en la arena internacional, fruto merecido de un pasado glorioso y con ansias de un futuro mejor.

Figura. Cartel del VI Congreso FEBS, Madrid 1969. Salvador Dalí.
Agradecimiento:

El autor desea expresar su gratitud a Isabel Varela, Presidenta de SEBBM, y su Junta Directiva por la amable invitación a contribuir con estas líneas a la conmemoración y recuerdo de los sesenta años de historia de la SEBBM.

Referencias:

Perfil de Miguel Ángel De la Rosa

Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Sevilla y reconocido internacionalmente por sus aportaciones en el campo de la biología estructural y el metabolismo energético, desarrolla su trabajo en el Instituto de Investigaciones Químicas, perteneciente al Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja, Universidad de Sevilla-CSIC), del que ha sido director durante nueve años. Es además socio fundador y presidente de la spin-off ManSciTech SL.

El Prof. De la Rosa es Secretario General de la Federación Europea de Sociedades de Bioquímica y Biología Molecular (FEBS) (2023-), Vicepresidente de la Real Academia Sevillana de Ciencias (2016-), Académico de la Academia Europaea (2019) y de la Academia de Murcia (2017), Socio y Medalla de Honor de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM) (2019).

Es autor de cuatro libros, dos patentes, más de doscientos artículos en revistas especializadas, e inumerables contribuciones de difusión, divulgación y opinión. Ha liderado alrededor de cincuenta proyectos y contratos de investigación, ha dirigido veinte tesis doctorales, y ha impartido unas doscientas conferencias en numerosos países.