Premios Nacionales de Investigación

Esta semana nos han llegado muy buenas noticias: por fin hay el mismo número de mujeres que de hombres entre los premiados en diferentes categorías del ámbito científico a nivel nacional. No ha sido un milagro; simplemente ha habido un trabajo de fondo para que se preste atención y se comparta el espacio de visibilidad de las mujeres en ciencia. En este caso, gracias al trabajo del equipo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y en particular a nuestra querida Eva Ortega, el ministerio ha añadido en sus bases un nuevo requisito: nominar al mismo número de personas de un género y otro, lo que obliga no solo a pensar en un nominado varón, sino a hacer el esfuerzo de buscar una nominada que lo acompañe en la propuesta. Esto ha sido estupendo, porque una vez evaluadas todas las trayectorias y CVs por la comisión de evaluación, han salido incluso más mujeres en la sección junior e igual número de mujeres y hombres en la sección senior.

¿Veis cómo hay mujeres senior? ¿Veis cómo no tenemos que esperar, como siempre se recurre a esa frase de «todavía hay que esperar porque es pronto»? Hay mujeres, y muy buenas, que también tienen que tener su oportunidad de ser visibles e inspirar a niños, niñas y jóvenes en sus carreras científicas. Y, por supuesto, tenemos el deber de congratularnos y agradecer su trabajo con premios y acciones de visibilidad, porque la mujer en ciencia aporta y ha aportado mucho en el campo científico. Ojalá otros premios se animen a incluir estos requisitos en sus bases. Yo le recomendaría a nuestra ministra, Diana Morant, no asistir a la entrega de premios, tanto privados como públicos, si no se asegura en sus bases que haya un número igual o similar de nominados y nominadas, para intentar entre todos superar el sesgo de género y evitar que se sigan cometiendo injusticias en acciones de visibilidad y reconocimiento hacia la mujer científica. Los reconocimientos también son importantes para avanzar en la carrera científica; así contribuimos a ponérselo un poco más fácil a las científicas que están haciendo bien su trabajo y aportando nuevos conocimientos y tecnologías. Me gustaría felicitar a grandes compañeras y amigas como Verónica Bolón, Isabel Fariñas, Beatriz Pelaz, María Escudero y todos y todas las demás premiados/as. En fin, ha sido una semana en la que todos y todas hemos aprendido algo que esperemos se amplíe y sirva de ejemplo. Claro que todavía queda mucho por hacer, y esperamos que los nombres de los premios senior y junior se alternen, porque en los junior hay nombres de grandes mujeres que han contribuido igual o más que nombres de hombres en senior. Es de justicia que se entremezclen, ¿o acaso hay alguien que se sienta ofendido por esto?