La levadura Saccharomyces cerevisiae es un organismo importante en Biotecnología y en la industria alimentaria, pero que también sirve de modelo de investigación en Biología. Es un organismo un tanto raro, ya que incluso en ambientes aerobios y ricos en azúcares tiende a fermentar éstos (preferentemente la glucosa) transformándolos en piruvato y, de ahí, a etanol, en lugar de oxidarlos de inmediato a CO2 con un rendimiento energético mucho más favorable. Este metabolismo eminentemente glucolítico es fuertemente acidificante y el exceso de protones es expulsado, con gasto de energía, por una H+-ATPasa. De esta manera, S. cerevisiae acidifica marcadamente su entorno y el gradiente electroquímico formado sirve de motor para la captación de diversos cationes (sobre todo potasio) y nutrientes, que son esenciales para la supervivencia del organismo. Por lo tanto, un entorno neutro o moderadamente alcalino es poco favorable para el crecimiento de esta levadura y la alcalinización súbita del medio, siquiera modesta, le supone una importante situación de estrés que afecta negativamente su crecimiento y productividad.
Sorprendentemente, cuando hace poco más de 10 años nos interesamos por este aspecto de la biología de la levadura, descubrimos que apenas había sido investigado. Durante este tiempo nuestro grupo ha conseguido caracterizar la red de mecanismos de respuesta a una situación de estrés alcalino. Las primeras pistas relevantes las obtuvimos mediante dos aproximaciones paralelas: el estudio de la respuesta transcripcional del gen ENA1, que codifica una Na+-ATPasa importante en la destoxificación de este catión, y el análisis mediante microarrays de ADN de la respuesta transcripcional global a un incremento moderado de pH. Ambas aproximaciones nos demostraron que la respuesta a pH alcalino era multifactorial e implicaba múltiples vías de señalización (1). Una de ellas está mediada por la señal de calcio, que entra en cuestión de segundos desde el exterior a través de transportadores de alta afinidad y, entre otras acciones, activa la proteína fosfatasa calcineurina (2). La calcineurina desfosforila el factor transcripcional Crz1, lo que permite su entrada en el núcleo y su unión a secuencias específicas promoviendo la activación de diversos genes relevantes para la adaptación a pH alcalino (entre ellos, ENA1). Los datos de microarrays también mostraron que algunas vías de señalización de nutrientes, como las que responden a falta de fosfato o de cobre/hierro también son activadas por pH alcalino. De hecho, la disponibilidad de cobre y hierro resultó ser uno de los factores determinantes de la tolerancia a alto pH (3).
Otro mecanismo en la respuesta a estrés alcalino es la vía de Rim101. A diferencia de otras levaduras, en S. cerevisiae se trata de un efecto indirecto, ya que la activación de Rim101 conlleva la represión de la expresión de Nrg1, un represor transcripcional que actúa sobre diversos genes importantes a pH alcalino (4). La exposición a pH alcalino parece dañar de alguna manera la pared de la levadura. Ello conlleva la activación de la vía de la MAP quinasa Slt2, que coordina el mantenimiento de la integridad de la pared. En esta señalización juega un papel clave el sensor de membrana Wsc1. La activación de Slt2 justifica una parte de la respuesta transcripcional a estrés alcalino (5).
Un componente significativo de la respuesta transcripcional a pH alcalino lo constituyen genes que son regulados en respuesta a la disponibilidad de glucosa. Esta señal, extremadamente importante en levaduras, implica tanto la vía de la proteína quinasa dependiente de AMPc (PKA) como la de Snf1 (equivalente a la quinasa activable por AMP en animales). Recientemente hemos demostrado (6) que, en respuesta a pH alcalino, la vía de la PKA sufre una inhibición, promovida por una caída transitoria de los niveles de AMPc, que tiene como consecuencia la rápida activación de los factores de transcripción Msn2/Msn4. Ello promueve una respuesta transcripcional potente y rápida que implica muchos de los genes de respuesta a glucosa. La activación de Snf1 es también relevante en la adaptación a un incremento de pH, como demuestran nuestros experimentos más recientes. La interconexión de las diferentes vías que se activan por pH alcalino es sorprendentemente compleja. Así, muchos de los genes relacionados con la respuesta a falta de glucosa que se inducen por pH alcalino, y que suelen estar bajo el control de Snf1, contienen también elementos de respuesta a calcineurina en sus promotores, de manera que reciben un doble «input» a consecuencia de la alcalinización del medio (7).
En resumen, la respuesta adaptativa a estrés por pH alcalino en levadura es extraordinariamente compleja, implicando diversas vías que entrecruzan sus señales potenciando así la robustez del sistema. Su pleno conocimiento nos llevará a poder diseñar cepas específicas o condiciones de cultivo que permitan un crecimiento vigoroso, con el consiguiente impacto en la producción, incluso en condiciones desfavorables.
Referencias:
- Serrano, R., Ruiz, A., Bernal, D., Chambers, J. R., and Arino, J. (2002) Mol. Microbiol. 46, 1319-1333
- Viladevall, L., Serrano, R., Ruiz, A., Domenech, G., Giraldo, J., Barcelo, A., and Arino, J. (2004) J. Biol. Chem. 279, 43614-43624
- Serrano, R., Bernal, D., Simon, E., and Arino, J. (2004) J. Biol. Chem. 279, 19698-19704
- Lamb, T. M. and Mitchell, A. P. (2003) Mol. Cell Biol. 23, 677-686
- Serrano, R., Martin, H., Casamayor, A., and Arino, J. (2006) J. Biol. Chem. 281, 39785-39795
- Casado, C., Gonzalez, A., Platara, M., Ruiz, A., and Arino, J. (2011) Biochem. J. 438, 523-533
- Ruiz, A., Serrano, R., and Arino, J. (2008) J. Biol. Chem. 283, 13923-13933
- Arino, J. (2010) OMICS. 14, 517-523