Especial Premio Nobel de Medicina 2014.
Similar a los campos receptivos sensoriales, cuando caminamos por una habitación recorriendo el espacio, las neuronas del hipocampo y la corteza entorhinal disparan potenciales de acción en función de la posición que ocupamos. Estos campos de lugar emergen de una compleja interacción de la actividad neuronal que combina información de diversos estímulos externos e internos. Las células grid, que están localizadas en el borde interno del lóbulo temporal, disparan cada vez que nos desplazamos distancias regulares en el espacio como señalizando nodos imaginarios de una retícula que cubre la habitación (Fig.1a). Las células de lugar en el hipocampo reciben esa información de la corteza entorhinal y, puesto que en un punto dado del espacio habrá una combinación específica de nodos activados y apagados, el disparo resultante de la neurona va a reflejar esta dinámica. Estos campos de lugar son estables si no cambian la disposición de las pistas externas a lo largo del experimento (Fig.1b). El hipocampo, una región del cerebro especialmente involucrada en el aprendizaje y la memoria, está dotado por tanto de un sistema neuronal que señaliza la posición espacial. ¿Qué significa todo esto?
John O’Keefe publicó su primer artículo sobre las células de lugar de la región CA1 del hipocampo en el año 1971 (1). En 1978 salió a la luz El libro, The hippocampus as a cognitive map, donde junto a Lynn Nadel desarrolló el pensamiento que ha dominado los estudios funcionales del hipocampo en los últimos 35 años (2). Dentro de este marco conceptual, el hipocampo alberga un mapa cognitivo que permite resolver complejas tareas, como localizar una plataforma hundida, reconocer objetos ya vistos, diseñar estrategias de escape y búsqueda de alimento. Desde entonces, se han identificado las células de dirección (head-direction cells) por James Ranck y Jeff Taube (3), las células de borde por Neil Burguess y el propio O’Keefe (4) y las células grid por los Moser (5). Se trata por lo tanto de un sistema completo de codificación, que utilizando información idiotética o interna (vestibular, propioceptiva) y pistas externas es capaz de situarnos en el espacio. Pero, puesto que el espacio es donde vivimos y esas pistas externas y todo lo que acontece con ellas evoluciona y no es rígido, este mismo sistema de codificación también representa los cambios y contingencias que ocurren y eso da lugar a una representación compacta del espacio y el tiempo. Dado que las sinapsis entre neuronas activas tienden a fortalecerse, y aquellas entre neuronas pobremente co-activadas tienden a debilitarse, la representación cognitiva que emerge de este sistema neuronal tiende a establecerse como trazas de memoria de una experiencia concreta.
¿Quién organiza estos recuerdos? ¿Cómo conseguir que no se mezclen y que se preserve la representación de un recorrido o una vivencia tras otra? Mientras avanzamos por el espacio todas las neuronas del hipocampo están recibiendo inputs de los núcleos del tronco del encéfalo, de la corteza entorhinal y las neuronas vecinas que despolarizan su potencial de membrana de manera rítmica. Estas oscilaciones del potencial de membrana, que se registran extracelularmente (Fig.1c), generan ventanas de oportunidad para el disparo neuronal, porque acercan el potencial al umbral de disparo (6). Cuando atravesamos los diferentes campos de lugar de cada célula, los disparos celulares se suceden según el orden del recorrido. Unas células disparan antes que otras y lo hacen en esas ventanas cíclicas de oportunidad que se registran mientras el animal explora el entorno. Esto agrupa temporalmente los disparos de eventos que ocurren próximos en el espacio y codifican el orden de los sucesos. El trayecto A,B,C,D y el trayecto C,D,A,B activará diferentes trazas de memoria. Estas trazas, luego son reactivadas durante las fases de sueño lento, cuando se registran oscilaciones rápidas de entre 80-200 Hz (Fig.1c). Las oscilaciones de la actividad cerebral ordenan por tanto los disparos en espacio y tiempo. Y espacio y tiempo conforman los recuerdos, la memoria (7). Por esto, el sistema de células de lugar, de borde, de dirección y de retícula conforma la estructura mental de los recuerdos (8).
Los próximos años aún verán avances espectaculares en el estudio del sistema neuronal de la memoria. El reto será encontrar los atajos para reparar los daños que se producen en este sistema cuando envejecemos, o en enfermedades neurodegenerativas que afectan a la estructura del mapa cognitivo. En la epilepsia del lóbulo temporal, una enfermedad que altera los circuitos del hipocampo y la corteza entorhinal, la estabilidad de los campos de lugar está seriamente comprometida. Esta desestabilización de las trazas de memoria está especialmente afectada por las crisis epilépticas, y provoca importantes disfunciones cognitivas (Fig.1d). Estudiando estas alteraciones del disparo y la distorsión de las oscilaciones responsables de organizarlo y almacenarlo (9,10), podemos comprender mejor las bases neuronales de la disfunción cognitiva e idear formas de reparación.
Referencias:
- O’Keefe J, Dostrovsky J. The hippocampus as a spatial map. Preliminary evidence from unit activity in the freely-moving rat. Brain Res. 1971, 34(1):171-5.
- O’Keefe J, Nadel L. The hippocampus as a cognitive map. Oxford University Press 1978.
- Taube, JS; Muller RU, Ranck JB Jr. «Head-direction cells recorded from the postsubiculum in freely moving rats. I. Description and quantitative analysis.». J. Neurosci. 1990, 10 (2): 420-435.
- O’Keefe, J.; Burgess, N.. «Geometric determinants of the place fields of hippocampal neurons». Nature 1996, 381 (6581): 425-428.
- Hafting, T.; Fyhn, M.; Molden, S.; Moser, M. -B.; Moser, E. I. «Microstructure of a spatial map in the entorhinal cortex». Nature 2005, 436 (7052): 801-806
- Buzsáki G, Draguhn A. Neuronal oscillations in cortical networks. Science. 2004, 304(5679):1926-9.
- Buzsáki G, Moser EI. Memory, navigation and theta rhythm in the hippocampal-entorhinal system. Nat Neurosci. 2013, 16(2):130-8.
- http://hippo-circuitlab.com/2014/10/la-estructura-del-recuerdo/
- Inostroza M, Brotons-Mas JR, Laurent F, Cid E, de la Prida LM. Specific impairment of «what-where-when» episodic-like memory in experimental models of temporal lobe epilepsy. J Neurosci. 2013, 33(45):17749-62.
- Jefferys JG, Menendez de la Prida L, Wendling F, Bragin A, Avoli M, Timofeev I, Lopes da Silva FH. Mechanisms of physiological and epileptic HFO generation. Prog Neurobiol. 2012, 98(3):250-64.