Entrevista a Fiona Veira

"Siempre supe que no quería trabajar en un laboratorio así que durante un tiempo pensé que haber estudiado Bioquímica no me iba a ser demasiado útil, pero luego me di cuenta de lo equivocada que estaba."

P-. ¿Podría resumirnos en unas líneas su recorrido profesional?

R-. Estudié Bioquímica en Escocia, en la Universidad de Dundee. Cuando terminé decidí irme a Londres, a explorar opciones.Londres es un caldero de oportunidades y me permitió probar muchas cosas: fui periodista, trabajé para compañías de software, creé un colectivo de artistas y músicos… Al cabo de unos años decidí hacer un MSc en Nutrición y un Diploma Posgraduado en Dietética en el King’s College London. Los cursos tenían módulos muy interesantes sobre el cáncer, así que al terminar conseguí un trabajo en el Institute of Cancer Research. Fue un trabajo estupendo, desarrollando contenido para las plataformas digitales educativas (e-learning) que usaban los estudiantes, así como para los doctores y pacientes del Royal Marsden Hospital. Después, cada vez más interesada por la conexión entre la nutrición y el cáncer, trabajé para WCRF International, una organización que financia la investigación en este campo, llevando su programa de becas y proyectos. Eso me enganchó y a partir de ahí me dediqué a financiar la investigación a través de varias organizaciones.

P-. ¿Cuándo surgió su interés por la Bioquímica?

R-. Mi interés surgió en el colegio, fruto del entusiasmo por la Biología y de buenos profesores, pero realmente empecé a apreciar la Bioquímica cuando me di cuenta de lo importante que es para la sociedad. Aspectos fundamentales de nuestro bienestar, como la alimentación adecuada, los tratamientos para las enfermedades, o el envejecimiento sano son ejemplos dónde la Bioquímica, la Biología Molecular y la Genética contribuyen de forma esencial.

P-. ¿Cómo surgió la idea de dedicarse a la actividad que desarrolla actualmente?

R-. Fue casi por accidente. Cuando me puse en contacto con WCRF International el único trabajo que tenían disponible en ese momento era llevar su programa de ayudas a la investigación. Yo no tenía experiencia en esa área, pero a ellos les interesaba que tuviese conocimientos de nutrición y cáncer. Preparé bien la entrevista, tuve suerte, y conseguí el trabajo. Estuve 6 años trabajando allí, aprendí mucho de mis compañeros y aún más de los científicos con los que colaboramos. En WCRF International también empecé a trabajar con los equipos responsables para captar fondos para la investigación, principalmente escribiendo sobre los proyectos que financiábamos y a veces dando charlas al público, a donantes o a empresas. Esa parte de mi trabajo se volvió cada vez más importante en las dos organizaciones con las que trabajé después, una enfocada al cáncer de mama, donde volví a trabajar mucho con el Institute of Cancer Research, y la otra enfocada a la gastroenterología. En todos estos trabajos haber estudiado Bioquímica (y todo lo que fui aprendiendo por el camino) me fue de gran ayuda.

P-. ¿Qué consejo daría a los alumnos que están estudiando hoy por hoy Bioquímicas?

R-. Yo siempre supe que no quería trabajar en un laboratorio así que durante un tiempo pensé que haber estudiado Bioquímica no me iba a ser demasiado útil, pero luego me di cuenta de lo equivocada que estaba. Si por falta de oportunidad o de interés dedicarse a la investigación no es una opción, creo que es buena idea descubrir que es lo que te motiva. A veces se tienen que probar varias cosas antes de descubrirlo. Si eso no es posible por falta de oportunidades, siempre se puede hablar con gente que se dedique a lo que te interese, ya sea un periodista, un emprendedor, un profesor o un artista. A la gente le suele gustar hablar de su trabajo, sobre todo cuando puede inspirar (¡o espantar!) a otros.

Los investigadores con los que he colaborado han mostrado una capacidad para organizarse, abordar los temas con inteligencia y creatividad, trabajar en equipo, saber volver a empezar, aprender nuevas técnicas y procesos rápidamente, y comunicarse con claridad y precisión, que serían muy útiles en otras profesiones. En ese sentido, tiempo dedicado a la investigación, por breve que sea, va a ser útil para la vida laboral.

P-. ¿Trabajar en España, o probar en el extranjero?

R-. Yo fui directamente al extranjero así que no puedo opinar sobre trabajar en España. La mejor decisión de mi vida fue irme a Londres. Creo que en general pasar un tiempo en el extranjero es una experiencia beneficiosa y que los investigadores españoles saben aprovechar: los que conocí en el Reino Unido eran muy apreciados por sus IPs y sus compañeros.