La Reina mantuvo este martes un encuentro con mujeres científicas y emprendedoras en el Museo de Ciencias Naturales, en el marco de la jornada ‘Rompiendo techos de cristal: la mujer científica, del laboratorio al emprendimiento’.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebrará el próximo 11 de febrero, el encuentro al que asistió Doña Letizia ha dado el pistoletazo de salida a un ciclo de charlas que terminará el próximo 8 de marzo, en el que participó la SEBBM, en colaboración con la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), la Asociación Española de Investigación contra el cáncer (ASEICA). Unos encuentros que se retransmitirán en directo en el canal de AseBio en YouTube.
En el evento de esta mañana se visibilizó el papel de la mujer en la ciencia, la tecnología y la empresa, poniendo en valor sus contribuciones más destacadas y mostrando casos de éxito; con la idea de promover la igualdad y despertar vocaciones científicas. También se habló del techo de cristal al que se enfrentan las mujeres en el mundo de la ciencia, en todas las áreas y en concreto en lo que se conoce como la brecha STEAM [siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas]. Según la científica del Instituto de Investigación Biomédica de La Coruña, María Mayán, esta brecha «todavía está más pronunciada» y muestra que «las mujeres no evolucionamos al mismo tiempo que evoluciona la sociedad en general».
«En la sociedad tenemos la percepción de que las mujeres estamos mejorando, pero los datos científicos indican que estamos empeorando. Es la primera vez desde hace siete años en que empezamos a perder talento femenino en el ámbito científico durante las primeras fases de la carrera investigadora», explica Mayán a ABC. Aunque todavía se desconoce la causa «y hay varios factores» que se deben analizar, «en general, la mujer en la carrera científica tiene muchas más barreras: tiene que saltar más muros que un hombre». Unos obstáculos «asociados a nuestra educación» y que muestran también que las mujeres tienen «menos posibilidades de promoción» que los hombres.
«A las mujeres en la ciencia se nos ve menos capaces, menos competitivas», apunta Mayán. Como ejemplo, cita una publicación de la revista Science, un estudio que se realizó en diferentes colegios que dice que las niñas, a partir de los seis años «empiezan a relacionar las ideas geniales, inteligentes, con el sexo masculino». «Eso es muy triste porque quiere decir que ya tienen prejuicios y que a esa edad empiezan los estereotipos»: «En ese estudio, ellas sacaban mejores notas en materias STEAM —como matemáticas, tecnología, biología, química…— y eso evidencia que algo estamos haciendo mal como sociedad para hacer que las niñas no se sientan tan capaces de estudiar estas áreas». Mayán advierte de que estos estereotipos de género hacen que las mujeres tengamos muchas más barreras en la carrera investigadora para poder avanzar. «Hay muchas mujeres que trabajan en ciencia, empezamos el 40 y 50 por ciento y a medida que vamos avanzando, vamos cayendo», dice Mayán, que aporta el dato de que en los puestos de responsabilidad en la ciencia un 70 por ciento los ocupan hombres.
Perdida de talento «por cuestiones de género»
El grupo de investigación donde trabaja Mayán estudia mecanismos y busca nuevas vías terapéuticas para tratar enfermedades asociadas a la edad -como la artrosis-, y para evitar la resistencia a las terapias dirigidas en cáncer. «Cuando estás en las etapas más jóvenes, no eres consciente de las barreras. Cuando ya te informas y empiezas a ver estudios te das cuenta de que las mujeres tenemos menos probabilidades de conseguir un proyecto de investigación o de tener un contrato de investigación», afirma Mayán, al tiempo que añade que hay muchos obstáculos asociados a la maternidad: «Dirijo un grupo de investigación desde el año 2014 y durante estos años de crisis no se han tenido en cuenta las bajas por maternidad. La ciencia es altamente competitiva, entonces si tú estás seis meses de baja por maternidad significa mucho a la hora de coger un proyecto. Yo no pude cogerme la baja de maternidad a tiempo completo porque no podía dejar abandonado el grupo durante seis meses. Tuve que cogerla a tiempo parcial y no se me tuvo en cuenta ese esfuerzo a la hora de solicitar proyectos y contratos».
Compromiso de la Reina con las científicas
Mayán considera que, «tanto la maternidad como la paternidad son barreras que hay que luchar y que se tienen que tener en cuenta en la carrera investigadora». También hay que cambiar la presión social: «Cuando nació mi hija y empecé a ir a trabajar, me decían que por qué no estaba en casa con la niña. A mi marido, sin embargo, nadie le preguntó por qué estaba en una reunión y no con nosotras». «Tanto madres como padres tenemos que disfrutar de cuidar de nuestros hijos».
Que Doña Letizia acuda a un evento como el que se ha celebrado hoy, supone un espaldarazo para las mujeres científicas. «La Reina apoya muchísimo a la ciencia y a la I+D+I en España. La Casa Real en general cuida muchísimo al sistema científico y a las investigadoras en particular», apunta. Y sentencia: «La Reina tiene un compromiso real con nosotras. Supone un apoyo institucional importantísimo y aporta muchísima visibilidad, que es lo que ahora mismo necesitamos en el ámbito científico, porque tenemos un problema: no podemos perder talento por cuestiones de género. Debemos buscar soluciones».