Es Licenciada en Farmacia por la Universidad de Santiago de Compostela, Doctora en Biología por la Universidad Complutense de Madrid (CIB Margarita Salas) e investigadora jefa de grupo en el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC), donde coordina el grupo CellCOM que centra su investigación en el estudio de mecanismos moleculares implicados en procesos de degeneración tisular y resistencia a terapias dirigidas en cáncer.
Participa como IP en un proyecto coordinado del Pilar de Ciencia Excelente de H2020 (FET-OPEN858014) y en varios proyectos públicos y privados y en colaboración con empresas. María Mayán es la promotora y actual coordinadora del Grupo Científico «Biología Química» de la SEBBM y miembro de su Junta Directiva. A lo largo de su carrera ha registrado 5 patentes y ha contribuido al descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la artrosis. Es evaluadora de proyectos de agencias a nivel internacional como de la Canada Foundation for Innovation o Arthritis Research UK entre otras entidades públicas y privadas. Su grupo ha recibido varios premios de investigación, recientemente el premio de Transferencia de Tecnología Francisco Guitián Ojea concedido por la Real Academia Gallega de Ciencias y la GAIN. María Mayán participa activamente en actividades de divulgación científica y de promoción de la ciencia e innovación, artículos en prensa y actividades con el objetivo de visibilizar y reconocer a las mujeres científicas. Es co-organizadora del congreso bienal “International Gap Junction Conference 2022” que se celebrará en A Coruña en julio del 2022 y acogerá a investigadores líderes nivel internacional del campo de la conexinas, panexinas e inexinas que por primera vez desde su primera edición en 1974 se reunirán en España.
P.- Cuéntanos brevemente qué proyecto estáis haciendo en el laboratorio.
R.- En nuestro laboratorio estamos estudiando las funciones de unas proteínas de membrana, que forman canales de comunicación intercelular, denominadas conexinas, en regeneración/degeneración tisular y en cáncer. Entre los proyectos que tenemos ahora mismo en activo destacan el desarrollo de fármacos antiinflamatorios con capacidad regenerativa dentro de un proyecto europeo del Pilar de Ciencia Excelente de H2020, así como el estudio de mecanismos implicados en resistencia a terapias que inducen senescencia en diferentes tipos de cáncer. Tenemos resultados muy prometedores para mejorar la eficacia y evitar la resistencia a inhibidores BRAF/MEK en tumores con mutación en BRAF y aumentar la eficacia de los inhibidores CDK4/6 en cáncer de mama.
P.- ¿Por qué eres científica?
R.- Cuando terminé Farmacia tenía claro que mi futuro estaba en la ciencia. Me marché a Madrid con la firme intención de encontrar un grupo de investigación para realizar mi tesis doctoral, y tuve la suerte de entrar en el laboratorio de Bernardo Schvartzman en el CIB Margarita Salas. Guardo muy buenos recuerdos de mi época en el CIB.
P.- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
R.- No sabría decirte con exactitud. Me gustan muchas de las facetas de nuestro trabajo. Destacaría el momento en que un proyecto empieza a dar resultados. Me gusta explorar nuevos campos y sobre todo me siento afortunada de estar en contacto continuo con gente joven y que podamos contribuir a su formación y al desarrollo de su carrera. Es una gran responsabilidad y una enorme satisfacción verles crecer.
P.- ¿Qué es lo que menos te gusta?
R.- Sin duda, lidiar con la burocracia. Me encanta escribir proyectos, es un momento que disfruto, sin embargo, hoy día tenemos que estar solicitando continuamente proyectos para poder mantener el personal y el nivel de productividad del grupo. Hemos llegado a niveles tan bajos de financiación que tienes que presentarte a todo, lo que te resta tiempo de trabajo para pensar, analizar y supervisar correctamente al personal investigador más joven. Siento que tengo menos tiempo para disfrutar del día a día en el laboratorio.
«Hemos llegado una situación insostenible de financiación, sin carrera científica la situación es todavía más difícil para las nuevas generaciones. La precariedad y la desatención al investigador joven se ha instaurado en nuestro país»
P.- ¿Crees que ha sido complicado llegar a la situación profesional en la que te encuentras ahora?
R.- Formar un grupo de investigación no es fácil. Requiere años de formación, esfuerzo y un poco de suerte, que nunca llega sola. En ese proceso que es la vida, a mí me ha tocado iniciarme como IP en un hospital. En España y en particular en Galicia, la gestión de la investigación a nivel hospitalario todavía está en pañales. Por suerte, mis ganas y empuje me han ayudado a poder liderar un grupo de investigación a nivel hospitalario. Te aseguro que ha sido de todo menos fácil. No obstante, he disfrutado en cada una de las etapas. La actitud y la perseverancia son muy importantes de ciencia. Como Einstein dijo en su momento “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. Mantenerse hoy día en el sistema científico español requiere de mucha voluntad. Probablemente sea más fácil en otros países. Hemos llegado una situación insostenible de financiación y como remarcaba Isabel Varela en su entrevista, sin carrera científica la situación es todavía más difícil para las nuevas generaciones. La precariedad y la desatención al investigador joven se ha instaurado en nuestro país.
P.- ¿Piensas que tu trayectoria profesional hubiera sido diferente si no hubieras sido mujer? ¿Por qué?
R.- No sabría responderte. Me pasa lo mismo que a la inmensa mayoría de las mujeres. No soy consciente de las barreras, me dedico a saltarlas sin pensar demasiado en ello. Siempre he tenido las ideas muy claras y me he sentido segura con lo que estaba haciendo, aunque haya podido cometer errores. Está claro que las mujeres tenemos que hacer un esfuerzo extra, no solo por la maternidad, también por los roles sociales y sesgos de género. Estas barreras son mayoritariamente inconscientes.
«El principal reto es romper el techo de cristal e incorporar a la mujer a los puestos de mando y toma de decisiones. Para cambiar el rumbo de la gráfica tijera hay que visibilizar los prejuicios de género y legislar para acelerar la igualdad real»
P.- ¿Cuáles crees que son los principales retos para alcanzar la igualdad de las mujeres en la carrera científica?
R.- El principal reto es romper el techo de cristal e incorporar a la mujer a los puestos de mando y toma de decisiones. En la SEBBM ya tenemos una Presidenta, Isabel Varela. Una referente con gran voluntad de trabajo. ¡Esperamos que haya muchas más!
Para cambiar el rumbo de la gráfica tijera hay que visibilizar los prejuicios de género y legislar para acelerar la igualdad real. Visibilizar a la mujer ayuda a normalizar la situación y que las niñas y los niños normalicen la igualdad y la presencia de la mujer en cualquier disciplina. La educación ambiental en los colegios para sensibilizar a los más pequeños con el medio ambiente está siendo un éxito. Hay que empezar en el colegio con educación con perspectiva de género y a ser posible antes de los 6 años. En un estudio publicado en Science, los datos mostraron una conclusión muy triste; a partir de los 6 años nuestras niñas se vuelven menos propensas a asociar la brillantez con su propio género, a pesar de que en este estudio ellas tenían mejores notas, incluidas en materias STEM. Algo estamos haciendo mal.
P.- ¿Cómo crees que se puede promover la igualdad de oportunidades de las mujeres?
R.- Educando en igualdad y legislando. No se puede dividir a las niñas y a los niños en dos cajones, uno rosa y otro azul. En las actividades y juegos infantiles empiezan los estereotipos y prejuicios. Visibilizar es muy importante para tener referentes; si ella puede, yo también. Legislar es necesario para que la maternidad no suponga una barrera en la carrera científica y que la familia sea cosa de dos. Las mujeres hemos llegado al mercado laboral para quedarnos. Cuando veo fotos llenas de hombres, las veo obsoletas, como del siglo pasado. Este es un problema que concierne a toda la sociedad, no sólo de las mujeres.
P.- Propón una mujer líder en el ámbito científico que destacarías como referente.
R.- ¡Hay muchas! Destacaría a Marisol Soengas, no sólo por lo que ha aportado (y está aportando) a la lucha contra el melanoma a lo largo de su carrera científica, también por su compromiso y energía para visibilizar y reconocer la contribución de la mujer científica y reclamar más presencia femenina en todas las etapas de la carrera profesional. Marisol Soengas tiene una fuerza de voluntad poderosa. Es una referente en la que inspirarse.