Entrevista a Elena Gómez-Díaz

Científico titular del CSIC en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, Armilla, Granada.

Elena Gómez-Díaz es Científica Titular del CSIC en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra de Granada, donde dirige un grupo de investigación sobre epigenómica de malaria (https://gomezdiazlab.wordpress.com/). Realizó la tesis en la Universidad de Barcelona. Como postdoc cuena más de 6 años de experiencia internacional, incluyendo dos estancias postdoctorales: 3 años en el CNRS-IRD, Francia; y 3 años en la Universidad de Emory, Estados Unidos, en el laboratorio del Prof. Victor Corces. Además como IP cuenta con más de un año de experiencia de trabajo en malaria en África. Ha dirigido 3 tesis doctorales, y dirige actualmente 4 que están en curso. Toda su carrera ha estado financiada por convocatorias altamente competitivas nacionales e internacionales: Marie Curie, Juan de la Cierva y Ramón y Cajal. En el 2017 fue galardonada con la beca Leonardo de la Fundación BBVA. Sus resultados de investigación incluyen más 55 artículos en revistas de impacto internacionales. Ha sido investigadora principal de 10 proyectos de investigación (La Caixa Health Research, Plan Nacional, Europa Excelencia, acciones MSCA, entre otros). Es evaluadora experta habitual de varias agencias internacionales y nacionales (MSCA y ERC, AEI, ANR, FCT). En paralelo a su actividad científica, Elena ha sido coordinadora de la comisión de igualdad del IPBLN-CSIC, colaboradora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación, y miembro del grupo de Mujer y Ciencia de la SEBBM. Además, es fundadora y coordinadora de la comunidad Mujeres en Malaria.

P.- Cuéntanos brevemente qué proyecto estáis haciendo en el laboratorio.

R.- En el Gómez-Díaz Lab investigamos los mecanismos de tipo epigenético que utiliza el parásito causante de la malaria, Plasmodium falciparum, para sobrevivir adaptándose de manera rápida y flexible al ambiente dentro del hospedador. Para ello, utilizamos aislados del parásito provenientes de regiones de malaria endémica de África, de los que obtenemos su genoma de referencia. Otra innovación del laboratorio es que nos centramos en el ciclo de vida del parásito en el mosquito vector. El mosquito representa un sistema in vivo ideal para estudiar adaptación en malaria. Además, el ciclo en el mosquito es clave para la transmisión y un cuello de botella poblacional para el parásito, siendo más vulnerable en estas etapas. En el mosquito es también donde se produce la reproducción sexual y se generan nuevas variantes por recombinación, como nuevas resistencias a fármacos y variación antigénica. Identificar estos mecanismos de cambio puede contribuir a diseñar estrategias de bloqueo de la transmisión más efectivas.

P.- ¿Por qué eres científica?

R.- Porque soy curiosa, de pensamiento crítico y muy perseverante. Me fascina la naturaleza. Me apasiona la creatividad que conlleva la ciencia, hacerse preguntas sobre lo desconocido y crear métodos/sistemas para resolver esos enigmas.

«Soy curiosa, de pensamiento crítico y muy perseverante»

P.- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

R.- El subidón de adrenalina que supone un nuevo descubrimiento. Formar a las personas que serán los-as científicos-as del futuro. Contribuir con mi trabajo, por poco que sea, a afrontar los retos de salud a los que nos enfrentamos como sociedad.

P.- ¿Qué es lo que menos te gusta?

R.- La burocracia, la falta de financiación y la precariedad. No me identifico con el modelo de liderazgo predominante, típicamente masculino y vertical. No me gusta el sistema de evaluación de la productividad científica, basado en métricas con un fuerte sesgo de género. No me gusta lo difícil que resulta conciliar en el sistema científico actual.

P.- ¿Crees que ha sido complicado llegar a la situación profesional en la que te encuentras ahora?

R.- Si, me considero una afortunada de haber llegado hasta aquí.

P.- ¿Piensas que tu trayectoria profesional hubiera sido diferente si no hubieras sido mujer? ¿Por qué?

R.- Es difícil saberlo. Supongo que en algunas cosas sí, otras no. Quizás hubiera contado con más esponsorización, seguro que no me hubiera impactado tanto en la productividad la paternidad y la crianza, y quizás me hubieran ofrecido algún u otro puesto de responsabilidad que no me ofrecieron por ser madre.

P.- ¿Cuáles crees que son los principales retos para alcanzar la igualdad de las mujeres en la carrera científica?

R.- Para conseguir una igualdad real y efectiva es crítico que transformemos el sistema científico para que éste sea un entorno atractivo y seguro para las mujeres. Para ello hay que abordar la precariedad, la falta de conciliación y el acoso sexual. También es crítico forjar redes de mentorización y esponsorización. Impulsar y formar en nuevos modelos de liderazgo.

«Para conseguir una igualdad real y efectiva es crítico que transformemos el sistema científico para que éste sea un entorno atractivo y seguro para las mujeres»

P.- ¿Cómo crees que se puede promover la igualdad de oportunidades de las mujeres?

R.- Transformando el sistema científico en cuanto a liderazgo y productividad y estableciendo cuotas temporales hasta que se alcance la igualdad.

P.- Propón una mujer líder en el ámbito científico que destacarías como referente.

R.- Destacaría a Guadalupe Sabio y Nuria López-Bigas como referentes actuales.