El Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) se creó en el año 1953, promovido por José María Albareda y Gregorio Marañón (que sería su primer presidente). Se constituyó como una Junta de centros que agrupaba a tres institutos, el Cajal, el Ferrán de Microbiología y el de Metabolismo y Nutrición, dirigidos en aquel momento por Julián Sanz, Arnaldo Socías y José Luis Rodríguez-Candela, respectivamente.
Desde sus orígenes, el CIB se convirtió en la cuna de la investigación en biología en España y foco de atracción de numerosos investigadores de trayectoria internacional que desarrollaron en él sus investigaciones de vanguardia en biomedicina, microbiología, enzimología o genética. Entre ellos, destacaron los investigadores que centraron su trabajo en el área de la bioquímica.
Alberto Sols, Manuel Losada, Julio Rodríguez Villanueva, Gonzalo Giménez Martín y, más tarde, David Vázquez, fueron los más destacados de entre los bioquímicos del CIB, que supieron integrarse en la comunidad internacional que ya trabajaba en esta temática y contribuyeron a la primera expansión de esta disciplina en España. Alberto Sols fue uno de los que más influencia tuvo.
Sols llegó al CIB en 1954 después de una estancia postdoctoral con Carl y Gerty Cori, que habían sido galardonados con el Nobel de Medicina en 1947, y fue uno de los primeros maestros españoles de la bioquímica moderna, convirtiéndose también en el principal impulsor de la fundación de la Sociedad Española de Bioquímica (SEB) en 1963.
Antecedente de la creación de la SEB fue la I Reunión de Bioquímicos, celebrada en el Palacio de la Magdalena de Santander en 1961. Ya entonces Sols y su grupo se planteaban la posibilidad de crear una sociedad científica española centrada en esta área, que se constituyó en la II Reunión de Bioquímicos celebrada en Santiago de Compostela en 1963, en concreto, el día 2 de agosto de ese año.
Fue una sociedad innovadora, como se puede leer en su acta de constitución, con un carácter selectivo en la elección de sus miembros, estableciendo un nivel mínimo acorde con un currículo representativo en bioquímica, premiando calidad frente a cantidad. Además, se centra en el desarrollo de la disciplina en España evitando la creación de una revista propia y promoviendo la publicación de las investigaciones en revistas internacionales. También intentaron vincularse de forma efectiva a las actividades internacionales en bioquímica, con mayor trayectoria que en España.
Otros investigadores vinculados al CIB que contribuyeron a la creación de la SEB y fueron miembros de su primera junta directiva, además de Sols, fueron los ya mencionados Julio Rodríguez Villanueva y Manuel Losada, así como José Luis Rodríguez Candela y Carlos Asensio.
El domicilio social de la SEB se estableció en el CIB y allí se ubicó durante mucho tiempo su Secretaría, al principio en un espacio del Departamento de Enzimología, en el Instituto Gregorio Marañón, después en una pequeña habitación de la cuarta planta que había sido taller mecánico.
Un hito de especial relevancia para la joven SEB y con gran vinculación con el CIB fue la organización del VI Congreso de la Federation of European Biochemical Societies (FEBS) que se celebraría en Madrid en 1969, y que llegó a convertirse en una tarea con dedicación casi exclusiva para algunos miembros de los Comités organizador y científico. Fueron parte de este equipo, entre otros, Alberto Sols, Julio Rodríguez Villanueva, Carlos Asensio, David Vázquez, Claudio Fernández de Heredia, Gertrudis de la Fuente y Federico Mayor, cuyo trabajo de coordinación contribuyó al éxito del Congreso. Severo Ochoa, Presidente de Honor del Congreso, jugó también un papel importante al servir de enlace con los bioquímicos norteamericanos que asistieron.
Mujeres en los inicios de la SEBBM
En la I Reunión de Bioquímicos, donde se empezó a gestar la constitución de la SEB, participaron una serie de investigadoras del CIB que se mantuvieron vinculadas a esta sociedad en años posteriores.
Gertrudis de la Fuente, que en los cuatrienios segundo y tercero de la SEB fue secretaria electa y secretaria, respectivamente, contribuyó decisivamente a la organización del congreso de la FEBS, donde presidió el Comité Técnico. Gabriella Morreale fue vicepresidenta de la SEB entre los años 1978 y 1982, aunque su carrera científica se centró principalmente en endocrinología.
Ambas figuran como socias constituyentes en el Acta de Constitución de la Sociedad en 1963, junto a Dolores García Pineda (Junta de Energía Nuclear, actual CIEMAT), aunque ninguna de ellas formó parte de la primera Junta Directiva. Hubo que esperar hasta la tercera Junta, en 1968, para que aparezca la primera mujer vocal, que fue María Cascales, y donde también fue elegida secretaria electa Gertrudis de la Fuente. Y hasta 1988 para que la SEB fuera presidida por Margarita Salas. Además, Matilde Sánchez Ayuso, otra investigadora del CIB, ejerció como secretaría electa en el periodo de 1984 a 1986 y fue secretaria de la misma desde 1986 hasta 1990.
Los datos referidos en este texto muestran la fuerte vinculación entre el entonces CIB y la SEB (actuales Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas y Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, SEBBM) en sus inicios. Esta conexión entre las dos entidades no se ha perdido y permanece en la actualidad en diversos aspectos, uno de los cuales es la custodia del Archivo Fotográfico de la Sociedad en la Biblioteca del CIB Margarita Salas, donde se ha digitalizado, catalogado y depositado parte de ese archivo en la plataforma Simurg del CSIC, para su consulta pública.
Bibliografía:
- Establecimiento de la bioquímica y de la biología molecular en España. María Jesús Santesmases y Emilio Muñoz. Editorial: Fundación Ramón Areces – CSIC, Madrid, 1997.
- Capítulo 4 “La Sociedad Española de Bioquímica: desde los inicios en el CIB a la posición actual. Una visión personal”, Carlos Gancedo. De “Los cincuenta años del Centro de Investigaciones Biológicas, su impacto en el desarrollo de las Ciencias Biológicas en España”. Actas del Simposio Internacional celebrado en la Fundación Ramón Areces. Coordinador: Vicente Larraga. Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid 2010.
- Mujeres científicas en la SEB/SEBBM. María Teresa Miras y Flora de Pablo. «Cuarenta años de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular». Dir. Emilio Muñoz (Edit. María Jesús Santesmases, Ana Romero, Jesús Ávila), Madrid 2004. Págs. 209-225.)