La función principal del tiroides es producir las hormonas tiroideas triyodotironina (T3) y tetrayodotironina o tiroxina (T4), las cuales son las únicas hormonas que contienen yodo en los vertebrados. El yodo es por tanto el componente esencial de estas hormonas, por lo que la función tiroidea depende de su adecuado aporte a la glándula. Además esta propiedad de acumular yodo ha sido la base del diagnóstico y el tratamiento del hipertiroidismo y del cáncer diferenciado de tiroides y sus metástasis. El yodo entra en el tiroides a través del simportador NIS (Na+/I– Symporter) (1), una proteína que atraviesa 13 veces la membrana basal de la célula folicular tiroidea y que transporta el yodo hacia la membrana apical por donde sale al coloide (Fig1, izq) La función de NIS está regulada positivamente por la hormona hipofisaria TSH, vía cAMP, y negativamente por IGF1/PI3K/Akt y TGFβ/Smads (2).
Oncogenes en cáncer de tiroides.- La célula folicular tiroidea diferenciada puede dar lugar a tumores benignos y malignos y estos últimos se clasifican en bien diferenciados, pobremente diferenciados e indiferenciados. El bien diferenciado se clasifica a su vez en dos sub-tipos, folicular y papilar, siendo ésta la neoplasia tiroidea más frecuente. El tratamiento con radioyodo, es el método diagnóstico y terapéutico del cáncer diferenciado de tiroides obteniéndose muy buenos resultados. Por ello, y a pesar de ser el tumor endocrino de mayor incidencia, estos tumores tienen buen pronóstico. Sin embargo algunos carcinomas diferenciados pierden la capacidad de captar yodo dando metástasis refractarias al yodo radioactivo, lo cual empeora considerablemente su pronóstico. Finalmente, los carcinomas indiferenciados o anaplásicos son tumores muy raros aunque altamente malignos y en los que no se encuentra ningún rastro de diferenciación tiroidea (Fig. 1).
La mutación V600E de BRAF, los reordenamientos de RET/PTC y las mutaciones en RAS, se han relacionado con la génesis de los carcinomas papilares. Su expresión es mutuamente excluyente y los tres activan un programa común de expresión génica dependiente de la vía MEK-ERK, que es esencial para la proliferación y la capacidad invasiva de estos tumores. De manera similar, las mutaciones en genes de la vía de la PI3K, mutaciones puntuales en AKT, mutaciones y amplificaciones en PI3KCA y mutaciones inactivadoras en el gen supresor PTEN, están implicadas en la génesis de los carcinomas foliculares. Otras mutaciones en el gen de la βcatenina (CTNNB1) y de P53 se han identificado en los carcinomas más indiferenciados (3); (Fig.1).
En nuestro grupo hemos estudiado el mecanismo subyacente a la pérdida de la capacidad de captar radioyodo de algunos tumores tiroideos diferenciados y que dan lugar a metástasis. Hemos demostrado que el oncogén BRAF-V600E se asocia a metástasis refractarias al radioyodo porque reprime la expresión de NIS tanto a nivel transcripcional como postranscripcional, siendo este efecto MEK-ERK independiente (4). Así, BRAF induce la secreción de TGFβ, citoquina que a través de un bucle autocrino reprime la función de NIS y promueve la transición epitelio mesénquima y la capacidad invasiva de las células. Además hemos observado que existe una alta actividad de la vía TGFβ/Smads en las muestras humanas de cáncer de tiroides que se asocian con invasión extratiroidea, metástasis ganglionares, presencia del oncogén BRAF y la pérdida de expresión de NIS (5). Actualmente un tema de estudio con gran proyección translacional es el inhibir la actividad BRAF, la actividad MEK-ERK y la vía de TGFβ, con idea de reinducir la captación de radioyodo e inhibir las metástasis de este tipo de tumores. Existen ya compuestos comerciales y ensayos clínicos en fase avanzada de estudio.
NIS y terapia génica.- Dada la alta eficacia y los pocos efectos secundarios del tratamiento con yodo radioactivo en el cáncer diferenciado de tiroides sería deseable poder aplicar este tratamiento a otros cánceres. Esto es posible gracias a la terapia génica, es decir, la transferencia mediante un vector viral de un gen ectópico al tejido tumoral, para que de forma directa o indirecta induzca destrucción tumoral. El gen NIS es un excelente candidato para terapia génica porque tiene la virtud única de poder ser utilizado como un gen reportero y terapéutico a la vez. Aunque el camino que hay que recorrer para aplicar la terapia génica en humanos es todavía grande, debido al problema no resuelto de la toxicidad viral en tejidos no tumorales, existen múltiples estudios in vivo muy prometedores usando este transportador. La utilización de promotores específicos de tejido ha supuesto un avance en terapia génica ya que permite una expresión selectiva del gen en la célula maligna del tejido en cuestión, minimizando los efectos secundarios en las células no malignas. En nuestro grupo hemos inducido la expresión de NIS bajo el control de los promotores de la telomerasa, una aproximación que permite una captación eficiente y selectiva de yodo radioactivo en una amplia variedad de células de cáncer humano así como un marcado efecto terapéutico del 131I mediado por NIS en ratones desnudos inoculados con dichas células tumorales (6).
Referencias:
- Dai, G.,. Levy, O and Carrasco N. Cloning and characterization of the thyroid iodide transporter. Nature. 379:458-60 (1996)
- Riesco-Eizaguirre, G., and P. Santisteban. 2006. A perspective view of sodium iodide symporter research and its clinical implications. Eur J Endocrinol 155:495-512 (2006)
- Riesco-Eizaguirre G and Santisteban P. New insights in thyroid follicular cell biology and its impact in thyroid cancer therapy. Endocrine Related Cancer 14: 957-977 (2007)\t
- Riesco-Eizaguirre G, García-Cabezas M.A., Nistal, M., Gutierrez-Martínez, P. Santisteban, P. The oncogene BRAFV600E is associated with high risk of recurrences and less differentiated papillary thyroid carcinoma due to the impairment of NIS targeting to membrane. Endocrine-Related Cancer 13: 257-269 (2006) \t\t
- Riesco-Eizaguirre G, Rodríguez I , De la Vieja A, Costamagna E, Carrasco N Nistal M and Santisteban P. The BRAFV600E oncogene induces TGFbeta secretion leading to Sodium Iodide Symporter (NIS) repression and increased malignancy in thyroid cancer. Cancer Research 69: 8317-8325 (2009)\t
- Riesco-Eizaguirre G, De la Vieja A, Rodríguez I, Miranda S, Martín-Duque P, Vassaux G and Santisteban P. Telomerase-driven Expression of the Sodium Iodide Symporter (NIS) for In vivo Radioiodide Treatment of Cancer: A New Broad-spectrum NIS-mediated Antitumour Approach. J Clinical Endocrinology & Metabolism 96: E1435-1443 (2011)